La banda liderada por Ian Astbury y Billy Duffy estremeció al Teatro Caupolicán en la presentación de Hidden City, su último álbum. Los británicos repasaron además, los clásicos que hicieron vibrar a los fanáticos locales que vivieron el primer encuentro con uno de los emblemas del hard rock.

Por María Fernanda Verdugo

Cuando se manifiestan quienes afirman que el rock está muerto, es cuando es necesario que ocurran momentos como lo vivido este viernes en el Teatro Caupolicán. El debut en Chile de The Cult viene a confirmar la existencia de esas bandas que aún logran mantener la verdadera esencia de lo que es el rock más clásico. Frente a cerca de dos mil personas, debutó en el escenario nacional, una banda que se ganó la chapa de banda de culto y que demostró mantenerla aún.

Siendo una agrupación que generó grandes cambios en el sonido del hard rock durante los ochenta y noventa, The Cult se diferencia de sus compañeros de escena al presentar un show movido por los clásicos, pero logrando plasmarlos en los escenarios actuales con un toque renovado y proponiendo innovaciones constantemente. Y eso fue lo que presentaron esta primera vez en Santiago.

Pasadas las 21:30 hrs. la versión 2017 de The Cult subió al escenario, capitaneada por dos de sus miembros originales: el legendario guitarrista Billy Duffy y el mítico Ian Astbury que goza de un registro vocal intacto con respecto al de los viejos tiempos; junto a sus acompañantes de gira: la potente batería del norteamericano John Tempesta, los teclados de Damon Fox y el bajista australiano Grant Fitzpatrick.

En medio de una atmósfera bastante cliché del rock, los fanáticos se permitieron lucir sus chaquetas de cuero y cabelleras largas, prender cigarrillos, beber cerveza y hasta les dio tiempo para un par de stage dives que no pasaron inadvertidos. Fue esta misma pasión de los fans, la que fue dando forma a la hora y media que le bastó a The Cult para hacer un pequeño repaso a su última placa, Hidden City (2016), utilizada como excusa para esta primera visita. “Dark Energy”, “Deeply Ordered Chaos”, “Birds Of Paradise” y “G O A T” demostraron la capacidad que mantienen de crear canciones potentes instrumentalmente e interpretarlas con la misma fuerza.

Lo demás consistió en una mística combinación entre el legendario álbum Love del que se desprenden, por ejemplo “Rain”, “Nirvana” y “She Sells Sanctuary” y la celebración de las tres décadas de Electric, el trabajo que los impulsó al estrellato y el que reúne temas como “Wild Flower”, “Lil’ Devil”, la potente “Peace Dog” y la quimérica “Love Removal Machine”, canciones que definieron, en su tiempo, la identidad sonora de la banda, que supieron plasmar muy bien sobre el escenario.

La que fue una velada histórica estuvo, sin duda, protagonizada por la efervescencia y elegancia en la ejecución de los riffs de Billy Duffy y el desplante tanto escénico como vocal de Ian Astbury que le otorgan el sentido de espectáculo a la presentación y que permiten viajar a aquellos días en que la banda se transformó en un ícono del hard rock. A más de 30 años de formación, la dupla Astbury-Duffy y compañía, demuestran que The Cult posee un presente que se basa en su sonido eterno y atemporal.

Setlist
1. Wild Flower
2. Rain
3. Dark Energy
4. Lil’ Devil
5. Peace Dog
6. Rise
7. Nirvana
8. Birds Of Paradise
9. Deeply Ordered Chaos
10. The Phoenix
11. Sweet Soul Sister
12. She Sells Sanctuary
13. Fire Woman
14. King Contrary Man
15. G O A T
16. Love Removal Machine