¿Quién es el actual genio de la música? Podemos saber que hay una cantidad de exponentes fuertes en cada género musical en la actualidad, pero si de rock progresivo se habla, Steven Wilson aparece primero en la lista, y con una trayectoria que ha alargado el espacio vital del espectro roquero para la posterioridad. Desde sus coqueteos con los sonidos de Yes y Pink Floyd con Porcupine Tree, su sentido sonoro siempre ha estado inquieto y dispuesto a buscar su propio horizonte, con tal de crear composiciones y ambientes que queden metidos en el subconsciente de la gente, construidos por la nostalgia y los ambientes que nos sumergen en viajes placenteros- y de repente intensos- de sus transiciones.
En sus inicios, Porcupine Tree pasó por etapas que hacían guiños-a propósito- de bandas que influenciaban el sonido de sus canciones-y mucho más directas con Pink Floyd-, pero con el pasar de los años y montones de EPs, la alineación talentosa de PT empezó a agarrar aire con el disco «In Absentia» del 2002, un trabajo cargado de recursos ambientales y melodías oscuras, y el lado crítico de la sociedad y la industria que Wilson describía en sus letras. Así paso a paso fueron cosechando una fama de culto entre los seguidores del rock progresivo, y teniendo una base leal de fanáticos alrededor del mundo. Paso a paso, con placas maestras como «Deadwing» (2005) y «Fear of a Blank Planet» (2007), esta agrupación compuesta además por virtuosos como Colin Edwin, Gavin Harrison, Chris Maitland y Richard Barbieri, se estaban convirtiendo en uno de las bandas más importantes del siglo XXI. Pero después de algunas diferencias creativas, esta carrera tenía que terminar en 2010.
Es ahí cuando Steven Wilson-por merito y talento propio- empieza a crear su propio camino dentro del rock, uno sin prejuicios ni preocupaciones. En donde lo primordial era encontrar nuevas maneras de expresarse, y no volver atrás para rescatar glorias pasadas, sin importar las consecuencias. Y es que sus declaraciones también han dejado claro su postura frente como afrontar la música en sus diferentes facetas, para abrir la mente a otras oportunidades creativas, y también para despegarse de la etiqueta mediática. «To The Bone», su último trabajo de estudio, es una exquisita mezcla con influencias del pop de antaño, con referente históricos y transgresores como ABBA, Prince, Kate Bush, Tears for Fears, Bowie y más, y ha logrado encantar a muchos amantes del músico, pero también ha hecho perder la fe a muchos más respecto al futuro de su carrera. La lucidez ha sido parte de su argumento siempre, y el nunca duda en afirmar que «el rock es casi invisible ahora en la cultura popular» y que él solo piensa en avanzar en sus creaciones y no estancarse.
¿Es esa la arrogancia de alguien? No, es simplemente la respetuosa y directa respuesta de una persona que ha sabido encantar a un público nuevo con el rock progresivo-etiqueta que poco le agrada- y que independiente de aquello, ha sabido crear temas que rozan en la emotividad y la calidad. Como él hay pocos actualmente, y para eso hay que aprovechar cada material que venga. Este 23 de mayo tendremos al músico inglés nuevamente en nuestro país, en una jornada que tendrá sorpresas, visuales espectaculares y un detalle que será esencial en este nueva visita.