Fauna Primavera desde sus inicios tuvo clara su propuesta, tener una fecha al año en donde todos los artistas inalcanzables tuviesen su puesto de nicho para un público amplio, y así crear una instancia en donde la música, la sociabilidad y la unión fuesen parte esencial de esta celebración. Este año se la jugaron con un cartel lleno de debuts esperados, y con actos de todas las décadas en diferentes escenarios de sus auspiciadores, en este caso especifico, Vans y Ballentines.

ESCENARIO BALLENTINES

La marca de Whisky siempre ha destacado por darle apoyo emergente a los artistas que participan de sus sesiones de estudios, las cuales han permitido una difusión mediática más movida para promover a la nueva música chilena en sus diferentes sonidos. Y no por nada Playa Gótica dio inicio a este festival con su mezcla de punk indie con dream pop, los cuales fueron vertidos en su único disco, «Amigurumi«, aprovecharon esta oportunidad a las primeras horas del evento, para mostrar sus temas en vivo, esto combinando el ruido y potencia del noise, y lo bailable y pop del indie. Fue un comienzo enérgico que daría hincapié a un acto muy esperado por la fanaticada femenina.

Warpaint era uno de los actos más esperados, ese noise que coquetea con la densidad de la psicodelia, y que se atreve a distorsionar con rock alernativo en pasajes fue una de las presentaciones que sorprendió a sus presentes por su simpatía, volátiles sonidos fueron el propulsor de los fuertes vientos que estaban azotando al lugar en ese momento.

Llegando la noche, fue el turno de uno de los debuts que más se publicitó. Death Cab For Curie vino a mostrarnos sus canciones indie llenas de sensación melancolica y con una puesta en escena que tuvo un juego de luces oscuros, y que favoreció en términos de sonido al grupo de Ben Gibbard, el cual aprovechó a mostrar sus temas en diferentes formatos.

El broche de oro lo tuve Lorde, pero para eso hicimos un artículo aparte, en donde comentamos como estuvo su presentación. Les anticipamos que fue uno de los más hermosos de la noche.

ESCENARIO VANS

En el lado del auspiciador de la marca de skate más rebelde, obtuvimos actos más ligados al rock y la psicodelia. Al principio todo se empezó a elevar con la presencia de Barbagallo y Connan Mockasin, dos artistas que nos brindaron todo el espectro del rock psicodélico y el indie en sus diferentes variables, dándole en las notas altas mientras en el lugar se estaba llenando de asistentes.

 

Desde la escena independiente del rock estadounidense, y teniendo a la guitarra como principal protagonista, Built To Spill complació a sus fanáticos con su rock alternativo, el cual fue seguido por muchas personas ligadas a Dinosaur Jr., banda que alguna vez tocó en el mismo festival, pero que ahora convocaría a un público similar en un setlist que tocó lo mejor de sus 8 discos de estudio

 

Después de tranquilidad, viajes voladores y vientos frescos, se venía la hora del ruido y las guitarras distorsionadas. Después de haber finalizado un histórico debut al día anterior, At The Drive In se repetía el plato fuerte en los escenarios de Fauna, para derrochar energía y rock en su segunda presentación. En comparación a su setlist anterior, acá se pudo escuchar un tema que no apareció en la explosiva noche dentro de La Cúpula, la cual fue ‘Sleepwalk Cápsulas‘, eso restando 3 temas de la presentación del viernes. Aún así Cedric mostró su locura en los diferentes pilares del escenario, practicando saltos enormes desde los amplificadores, mientras el espíritu de James Brown exorcisaba sus pasos de bailes. Omar Rodríguez López y Keeley Davis ensordecieron por una hora al público, esto debido a sus riffs y solos imponentes. Mientras el viento otorgaba un toque épico a los momentos instrumentales del repertorio de «Relationship of Command«, Tony Hajjar estaba reventando la batería mientras su compañero Paul Hinojos seguía la potencia en sus intensas líneas de bajo.

 

El último acto que tuvo este escenario fue un espectáculo visual denso, que independiente de lo estático de sus músicos, supo hiptonizar a todos los presentes con una calidad de sonido que hizo bailar a todos. MGMT jugaron a ser viajeros del tiempo, pasando por distintas épocas musicales, y apertrechando cada una de estas en un setlist que mostró lo éxitos de su primeros discos, y la oscuridad de su último trabajo, «Little Dark Age«, el cual deslumbró por sus impredecibles cambios de los estilo, y las narrativas visuales que cobraban vida con canciones como ‘Time to Pretend‘ y ‘Kids‘.

Así fue como una edición más de Fauna Primavera finalizó siendo un festival con variedad de sobra, y un público tolerante a diferentes géneros musicales. Los excesivos precios de comida adentro, y la exclusividad, bueno eso es otro tema aparte.