Este año fue movido, estuvimos en muchos recitales cubriendo a través de nuestro sitio y relatando todas las andanzas que estos nos trajeron. Desde festivales con variadas parrillas de artista, hasta presentaciones llenas de emociones y espectacularidad, pudimos ser parte de una gran parte de los eventos masivos de este año.
Antes que todo agradecer a nuestro lectores y seguidores, si no fuese por ustedes, este sitio no tendría la pasión que hoy demuestra, y queremos que el próximo año sigan contando con nosotros para ser su principal página de lectura de reseñas en discos, conciertos y especiales.
Escoger los mejores conciertos es tarea difícil, y si bien hay algunas fechas en las cuales fueron catalogadas como las mejores definitivamente, nosotros no pudimos estar presentes en algunas de esas. Pero aun así, todo lo que cubrimos fue mucho durante estos dos semestres, y tenemos una lista definitiva de lo que para nosotros fue lo mejor en la agenda musical de nuestro país.
LIVING COLOUR EN LA CÚPULA
Actitud en escena, virtuosismo combinado de rock and roll de raíz, y el talento intacto de uno de los grupos más importantes de fines de los 80s y inicios de los 90s. Living Colour vino en tiempos de crisis humanitaria a nuestro país, bajo un contexto político que en su país está siendo azotado por el racismo y la deshumanización de la sociedad, a dejar en claro porque su legado y sonido está más vigente que nunca.
Presentando sus clásicos como ´Cult of Personality´ o ´Elvis Is Dead´ no fue suficiente, todo el setlist estuvo arraigado de un sonido potente y prendió al público durante toda la jornada. La maestría inmortal de Vernon Reid en guitarra deslumbró a todo el mundo, mientras Doug Wimbish dejó a todos hipnotizados con su uso del loop session en bajo, pero la potencia de la batería de Will Calhoun se complementaba con la intocable voz de Corey Glover. Todos en puntos de éxtasis envidiables en este punto de sus carrera.
LA BRIGIDA ORQUESTA + CAF EN VALPARAÍSO
Son pocas las veces que hemos tenido la oportunidad de cubrir eventos en Valparaíso, pero esta ocasión merecía ser una obligatoria y que nos dejaría con la cabeza dada vuelta. La Brigida Orquesta hacia las preparaciones en camino al lanzamiento de lo que fue su primer disco (Corte Elegante) realizando distintas presentaciones, en las cuales otorgaron un vistazo real a lo que vendría en el álbum.
Dentro de esta seguidilla de tocatas, una fue la que captó la atención, y fue este crimen compartido con Como Asesinar a Felipes en donde soltaron todo su concepto en vivo, y toda la parafernalia artística contando relatos de fantasmas, callejeros en apuros y mucha poesía urbana. Además la colaboración de CAF fue una de las más alucinantes, como siempre, nunca dejando espacio para pensar, solo para babear frente a la hipnotizante maquinaria de samples y jazz con la cual desconciertan a sus presentes.
SKA-P EN COSQUÍN ROCK CHILE 2018
La primera edición de Cosquín Rock en nuestro país fue un rotundo éxito, contando con actos de peso de toda Latinoamérica, cumplió con los requisitos y horarios para quedarse como uno de los futuros festivales que Chile tendrá ahora en su parrilla. Hubieron presentaciones llenas de mosh pit, empujones y mucho rock, pero solo una visita bastaba para dejar claro el fanatismo efervescente que nuestra fanaticada tiene con cada banda que viene a nuestro país.
Ska-P dio clases de rebeldía e irreverencia, siendo el primer plato fuerte de este festival, y repletando el interior del Movistar Arena sin dejar espacio para respirar o acomodarse, creando una de las jornadas más intensas y vibrantes que la banda española ha otorgado en nuestro país. Su guitarrista Joxemi nos explicaba previo al show que su última presentación en Chile no fue de las mejores, y que para esta querrían dejarlo todo en el escenario, y así fue. Es de las pocas veces en que un grupo te emociona con su mensaje de protesta y con su manera de recriminar a la política y a los corruptos las cagadas que están dejando en todo el mundo. Ellos lo hicieron de una manera única, dejando contentos a todos sus seguidores.
AT THE DRIVE IN EN LA CÚPULA
Siempre se hablan de esos debuts que terminan escribiendo su propia historia dentro de los escritos de nuestro país y sus recitales. Se habla de RATM en el 2010, de Pearl Jam en el 2005, y otros más, pero lo ocurrido en La Cúpula el 9 de noviembre no tuvo precedentes. At The Drive In por fin debutaba en nuestro país, y con un show que empezó como relojero, marcando a pasos veloces el fin de un encuentro explosivo y con vertientes de rock and roll engrandecidas por la crudeza de su puesta en escena.
Cedric Bixler-Zavala debe ser de los frontman más hiperquinéticos del siglo XXI, lanzándose al público apenas en el tercer tema, y bailando sin parar durante la hora de concierto. Presenciar a Omar Rodríguez López haciendo magia extraterrestre con sus dedos y la guitarra es uno de los placeres más exóticos que existen, pero la banda en total cumplió con traernos este proyecto por primera vez en nuestro país. Fue un show con paradas turbulentas, con carreteras rápidas y peligrosas como las de El Paso, Texas, y una de las más enérgicas que ha tenido la Cúpula.
PEARL JAM EN MOVISTAR ARENA
A todos los fanáticos del grupo les sorprendió que la banda confirmara una gira por Latinoamérica de manera tan inesperada, y oficializando su participación en el cartel de Lollapalooza Chile 2018. Fue una alegría inmensa, la cual alistó todo para los rumores recurrentes en esas fechas. Y ya cuando menos uno de verdad se lo esperaba, Pearl Jam anuncia que haría otra presentación antes del viernes de Lollapalooza, y en el Movistar Arena en formato intimo. Imagínense, el estado en un cierto 360 grados, dejando la disponibilidad a que la vista restringida disfrute a la banda desde atrás, teniendo una vista privilegiada del show, y una noche solo para seguidores fieles.
Tres horas de show, y uno de los mejores setlist mostrados en la gira, la banda se abrió más que nunca frente a uno de sus públicos preferidos, incluso eligiendo y analizando que temas no habían tocado antes en sus anteriores visitas. Fue una de las noches más especiales del 2018, en donde por fin muchos pudieron botar una lágrima con el fallecimiento de Chris Cornell, cuando Eddie Vedder dedicó ´Come Back´ en su memoria, de manera corta y precisa. ´Footsteps´, ´Garden´, ´Of the Girl´, ´Dissident´ son algunas de las joyas que se sacaron, y terminando todo con la bohemia ´Indiferrence´.
STEVEN WILSON EN EL TEATRO CAUPOLICÁN
Una maquina del tiempo que viajó por lugares muy oscuros, pero también otros paisajes hermosos. Steven Wilson llegó con una convicción musical más grande que nunca, sin importar las consecuencias que tuvo que su disco tuviese aires poperos a la antigua, cosa que le ardió a mucho de sus más odiosos fanáticos (dentro de un montón de agradable gente). El Teatro Caupolicán albergó un show primermundista y lleno de visuales dentro de su interior, en donde todos los oyentes de oreja más exigente fueron complacidos con un desplante enorme de temas sorpresa de su anterior-y más famoso- proyecto Porcupine Tree, como también repertorio de su carrera solista.
Wilson mostró una faceta íntima y que también jugó a ser una de humor, molestando a los fanáticos de Tool por esperar mucho por el nuevo disco, reclamando a la productora por el uso de sillas en vez de cancha general y su gusto por los falsetes de Jeff Buckley y Prince. Fue una noche nostálgica llena de magia, negra como también blanca. Pero momentos culmines como cuando tocaron ´Arriving Somewhere´o ´The Creator Has a Mastertape´ fueron los que dejaron satisfechos a todo el público.
FRANZ FERDINAND EN EL TEATRO CAUPOLICÁN
El fin de Franz Ferdinand denominaban muchos cuando Nick McCarthy-miembro fundador- decidió abandonar la banda para dedicarse a sus proyectos musicales solistas. Pero sin soberbia, y creciendo como solamente ellos saben hacerlo, el grupo supo crear un disco el cual se reinventó en el característico sonido sello de riffs contagiosos y las turbinas espaciales con las cuales ascendieron.
Eso como un contexto más que nada, porque ese viaje hasta las estrellas tuvo una de sus primeras paradas y fue una de las más espectaculares, y fue en el Teatro Caupolicán, con propulsores que hicieron saltar a toda su fanaticada hasta la galaxia misma de tanta magia sonora. El carisma fue el ingrediente extra acá, se cree nunca haber visto a un Alex Kapranos tan empoderado de su escenario, tomándose el rol de vocalista con mucha más eficacia y creyéndose-tal vez- el mejor frontman de la historia. Pero el sonido fue el detalle vital, todo su repertorio, desde ´Take Me Out´ hasta ´Always Ascending´, sonaron con una fidelidad única. Esta presentación supera con creces a la del Lollapalooza 2013, en muchos sentidos.
DAVID BYRNE EN LOLLAPALOOZA
Damas y caballeros, la inminencia de la industria musical y uno de los genios de esta misma. Voz y líder de una de las bandas con más importancia musical de la historia como lo fueron los extintos Talking Heads, y una carrera solista que nunca para de sorprender. David Byrne después de muchos años prometió darnos un show superior y más ambicioso que el legendario «Stop Making Sense» de 1984.
«El hacer funcionar la música», esa frase de verdad definió el ingenioso y movido show que el legendario músico británico nos otorgó en los escenarios de Lollapalooza, mientras algunos conocedores bailaban frentes a sus ritmos africanos latinos mezclado con funk, al mismo tiempo que otros conocían la interesante y llamativa performance. Fue una muestra de maestría y culto musical, independiente fueses metalero, rockero, rapero, lo que sea, estás obligado a alguna vez ser parte de la experiencia Byrne en vivo.
JUDAS PRIEST EN SANTIAGO GETS LOUDER
La vigencia de los dioses del metal se validó con una de las presentaciones más brutales, veloces y pesadas del segundo semestre. Judas Priest vino a dejar claro que su trono nunca nadie se los quitara por nada del mundo, y eso se vio reflejado en el intacto fervor y provocadora actitud de un Halford maduro y con sus vocales a tope, como si los años nunca pasaron. Cada alto falsete lo lograba con una intensidad igualada a la de sus trabajos en estudio, pero la presencia y carisma del frontman más atrevido de su escena bastaba para saciar la maquinaria que fue todo su show.
Mosh pits enormes, puntos altos de escenografía que agregaron un toque infernal a todas sus canciones y un sonido que no tuvo piedad. Fue una demoledora de clásicos del heavy metal británica original, potenciados por las retumbantes baterías de ´Painkiller´y el autor de uno de los intros más devastadores de su historia, Scott Travis. Fue una noche de inmortales levantado a los muertos desde lo más profundo de las ultratumbas.
LA RENGA EN LA QUINTA VERGARA
Era como ver a la hinchada de River Plate o Boca Juniors traspasar esa barrera territorial, y romper con todas las reglas solo para ver al equipo de tus amores. Llegar a la Plaza de Viña, acercarse a Parroquia, y ver una cantidad enorme de trasandinos cantándole a la vida, a la rebeldía, pero lo más importante, a La Renga.
Una fecha que tuvo solo lugar en Viña del Mar, ni siquiera Santiago, y que nos mostró el lado más hermoso del rock, la unión contestaría y ruidosa de una de las agrupaciones que más convoca gente en sus recitales, uniendo a toda Latinoamérica al unísono de los himnos rockeros como ´El Revelde´ o la narración fantástica de la ´Balada del Diablo y La Muert´.
Ojala se viese ese apoyo inmenso con bandas chilenas, fue una postal inesperada pero esperanzadora al mismo tiempo, familias enteras, amigos de toda la vida, mochileros sin ningún peso para su birra, pero siempre con la mano en el corazón, porque La Renga los mantiene vivos.
QUEENS OF THE STONE AGE EN MOVISTAR ARENA
Antagonistas de su propia ley, la banda de Josh Homme llega en la polémica de una patada injustificada a una camarógrafa en uno de sus shows de EE.UU, pero sin problemas y con la consecuencia del rockero coqueteando con el pop bailable de su disco «Villains», producido por Mark Ronson, el quinteto más pícaro de California vino a callar bocas con una performance pesada, y que no dio descanso a nadie.
El año recién empezaba, y esta performance nos preparó para lo que se vendría más adelante. Los temas bailables de los cuales los fanáticos puristas se quejaban fueron los que más retumbaron en los parlantes, y sonaron potentes sin ninguna objeción al respecto. Jon Theodore, con una muñeca casi dañada, demostró todo su lado primitivo alargando el solo de batería en ´Song for the Dead´, y Dean Fertita con , Van Leeuween y Michael Shuman con carisma fueron los protagonistas de provocar el ruido más ensordecedor a punta de riffs sensuales, y una energía al borde de la colisión. Esta no podía quedar afuera de esta lista por nada del mundo.