«Los salvadores del rock», ese titular tan manoseado ha sido utilizado en casi todas las décadas de la música popular cuando de la supuesta muerte del rock se está hablando entre medios gigantes y «expertos» de la música, quienes se dedican a asumir un mito, en vez de estar buscando nuevos sonidos y exponentes en lugares más ocultos.
Greta Van Fleet, lo más posible es que el nombre te haga oído al escucharlo, para muchos un agrado enorme de una generación perdida, y por el otro las antorchas prendidas en redes sociales de parte de los puristas ensordecidos con la idea de un nuevo «zeppelin». Son muchos los factores que vuelven este fenómeno en uno muy interesante, pero a la vez también en un caso muy obvio de influencias rockeras, vertidas en una juventud que irradia talento y energía tradicional de sus amplificadores.
El caso más llamativo es la brecha generacional de la cual forma parte este grupo de jóvenes rockeros, una que nos adjunta a la generación entre 1995-2000, estamos a la vista de músicos de 22-23 años quienes están devolviendo esa magia setentera a un nuevo público, que en la mayoría tal vez no tienen idea de quienes son Led Zeppelin o The Who, pero claramente tienen en sus cabezas a unos rebeldes Greta Van Fleet. Looks revival, una puesta en escena tradicional con actitud de sobra y talento siendo sudado de los solos de guitarra de los hermanos Kiszka en bajo y guitarra, mientras el menor de ellos canta de manera convencida con agudos extraídos de los registros de Robert Plant, Roger Dartley e incluso llegando a pasearse por los chillones sonidos de Geddy Lee en ocasiones. Danny Wagner, en cambio, cumple con una batería sólida que apoya los jamming entremedio de sus temas. Eso ha permitido que varios músicos legendarios del género estén debatiendo respecto al sonido de la banda, incluso obteniendo la atención de la influencia directa, Robert Plant, hombre de autoría y que de manera irónica, adora la música de los chicos señalando que «los odia», tal vez recordando sus primeros años con «Led Zeppelin I«.
¿Cómo es que una banda así pueda causar tanta polémica? O sea, todas las grandes agrupaciones del rock comenzaron tocando covers de sus grupos favoritos. Claro, hay que diferenciar entre hacer versiones de tus temas favoritos y tratar de hacer temas propios con exactamente la misma fórmula de la agrupación más influyente del género.
«Anthem Of The Peaceful Army» fue el punto de inflexión para la fama de la banda, siendo que el medio Pitchfork-el cual tiene un historial manchado de críticas poco objetivas a grandes discos – (ellos le dieron una puntuación de 1.9 a Lateralus de Tool, y un injusto 2.0 a «The Fragile» de Nine Inch Nails), decidió calificar de pésimo este trabajo en estudio. ¿La razón? su innegable similitud de estructura y sonido con clásicos de Zeppelin. ¿Mala publicidad? Lo más posible, pero eso no evitó que la banda ahora mismo haya ganado 3 Grammys, que no alcanzara el puesto número 1 en la lista Billboard de Canciones Mainstream del Rock, y las múltiples participaciones en los festivales alrededor del mundo. Cómo dice un joven Eazy-E interpretado por Jason Mitchell en Straight Outta Compton: «Toda publicidad, es buena publicidad».
Pero es fácil juzgar solamente al escuchar la similitud de este grupo con clásicos rockeros, y para entender la música hay que interpretar el significado de sus letras. En ese sentido, Greta Van Fleet logra una lírica genuina, exponiendo actitudes de la sociedad y observando su alrededor con ese toque poético perdido del rock. «Black Smoke Rising» es uno de los ejemplares en este sentido, en donde Josh Kiszka y Danny Wagner explican que la letra de esta canción está sujeta a libre interpretación, pero que habla de una crisis en la nueva era. «Para nosotros significa que siempre hemos estado en crisis, por eso es tan importante mirar hacía atrás y aprender de ello, pero también pensar en lo próximo que pueda pasar, en el futuro» afirman los chicos de Frakenmuth (Michigan).
(Fuente: https://www.mondosonoro.com/entrevistas/greta-van-fleet-entrevista/)
La fama les ha dado todo, presentaciones en los mejores escenarios de todo el mundo, premios por su música y logros en ventas, esto a muy temprana edad. Ahora vendrán a Chile por partida doble, debutando en los escenarios de Lollapalooza Chile en Parque O`Higgins, y agotando todas las entradas para su sideshow en el Teatro Caupolicán. Ahí estaremos para presenciar en vivo y en directo a estas promesas del rock millenial.