Ese sabor agrio, aún se siente en los miles de fanáticos que hoy fueron al stage de Banco de Chile cercano a las 8 en punto. Rompiendo la cuarta pared ¿te ha pasado que esperaste por algo, pero eso no resultó ser como uno lo anticipaba? pero dale otra vuelta narrativa, imagina que tu eres el protagonista, y después de 14 años de ausencia, vienes a mostrar tu gran retorno, pero en este falla todo, pero en una mala manera para empezar.
La banda de Lenny Kravitz salió a escena con una disposición de romperla con esta presentación que se ansiaba por años, y además ahora en el plus de estar dentro del cartel de Lollapalooza, en lo que pudo haber sido uno de los mayores actos rockeros de la jornada. Pero desgracia divina, no se puede saber cómo es que una falla sonora como la que ocurrió en los temas «Fly Away» y «Dig In» ocurrió y con el peor desperfecto ocurrido dentro de las presentaciones del festival. Nunca antes hubo una falla tan horrible como esa, pero bueno, al mismo tiempo que ocurrió y Lenny habló directamente al micrófono asumiendo las notorias fallas (de verdad no se explica como pudo haber pasado que al inicio de los coros y versos más conocido haya ocurrido semejante distracción) se fue a backstage dejando más dudas que respuestas. Fue horrible, tremendamente horrible, pero fascinante (alta referencia viral).
20:40 desde lo ocurrido, y aparece el guardaespaldas de la banda con un traductor, para explicar que la banda saldría a escenario apenas resuelto el vergonzoso accidente. Lenny aparece, y con una actitud que se veía conforme más que activo, el enojo es entendible de todas maneras, parecía que estaba obligado a apresurar todo en favor del tiempo. Y aún así teniendo rolas entretenidas como «Always on the Run» o la íntima balada «It Ain´t Over Til It´s Over», la atención y conexión se apagó por harto rato. De verdad se perdió una instancia importante, pero eso fue retomado cuando en la canción «Let The Love Rule», anticipado con un mensaje en contra de los gobiernos corruptos, y que cada uno debe amar con el poder colectivo, empezó a caminar en todas las rejas cercanas del escenario para compartir con su público. Incluso con cameo del cumpleañero Perry Farrel incluido en el trayecto. Potenció la salida con rock and roll puro en «Are You Gonna Go My Way», sellando una visita con gusto a poco.
De todos modos, la actitud de seguir con el show fue la que resaltó todo el resto del setlist, y el grupo entero se dispuso a regalarle a sus fanáticos un cierre digno del show que tenía que ser dado con exactitud. El setlist tuvo que ser cortado, sacando temas esenciales de sus grandes éxitos como «Again» y «Can´t Get You Off Mind», todo esto por el desastroso manejo del sonido.
Da rabia más que pena, esos dos últimos temas fueron de verdad la prueba tangible de que este concierto venía a dejar la barra alta con todo, se vio todo el carisma de Kravitz y sus músicos ahí, pero ese imprevisto arruinó la que tenía que ser la vuelta gloriosa de uno de los actos rockeros más populares de esta década. Irónicamente, dicen que la tercera es la vencida, y Kravtiz anunció que vendría de nuevo a su propia manera, así que a mandar energías en esa posible venida, porque la vivida ayer fue una decepción por sus circunstancias.