ALEXIS PAIVA PABLO REBOLLEDO
Último día, nadie se enoja dicen. Y es verdad, Lollapalooza sellaba esta nueva edición con una variedad que tuvo al trap y al pop como principales estandartes del nuevo enfoque y mercado musical que está atrayendo a las nuevas generaciones. A eso también se le suma el siempre firme rap, y al resiliente- pero eterno- rock and roll. El día domingo nos dejó muchas más alegrías que los otros días, tal vez fue que los sonidos expuestos acá fueron los más llamativos de los 3 días.
FOALS
Los presentes en el Banco de Chile Stage a las 18:00 fueron testigos de la cuarta visita de la banda al país, como así también, de su segunda presentación en Lollapalooza Chile después de 2013. Los británicos, quienes ya lanzaron la primera parte de Everything Not Saved Will Be Lost (2019), tocaron un setlist que mezcló canciones de diversos discos y que fue dirigido hacia todo tipo de fanáticos. Su sonido fue casi idéntico a sus propuestas de estudio, pero con la diferencia de que fueron ejecutados con mayor potencia y consistencia, situación que generó movimientos exagerados en el sector frontal al escenario.
ROSALÍA
Una de las mayores sorpresas del domingo fue el show de Rosalía en el Acer Stage. La cantante, quien evidenció sus notables influencias flamencas, armó un espectáculo en donde sus coreografías y su habilidad en el canto fueron el centro de atención por un total de 60 minutos. Así, Rosalía entregó un show encendido y dirigido a todo espectador.
PARCELS
La banda de raíces australianos se presentó a las 3:30 en el Acer Stage. El sol llegaba desde la carpa de sonido hasta el escenario, pero esto no fue un impedimento para que la agrupación ofreciera un concierto similar a lo que podría ser un show en solitario en un club. Su música rememora a clásicos del pop y la electrónica, tales como Pet Shop Boys y Stardust. Si bien, la banda no utilizó pantallas ni mayor indumentaria visual, su espectáculo se ganó el corazón de los asistentes a través de los bailes, los chistes y la comunicación simétrica hacia el público.
LA VELA PUERCA
No pasaron tres segundos del término de Fiskales Ad Hok y ya se escucharon cánticos de apoyo paras que el conjunto uruguayo subiera al escenario. Su presentación mezcló canciones nuevas y antiguas, pero eso no fue un impedimento para que el conjunto liderado por Sebastián Cebreiro y Sebastián Teysera liderara un evento en el que la mayor parte de los asistentes cantó de manera pasional y, en algunos casos, nostálgica. Probablemente, el momento más emotivo y coreado por el público fue cuando la banda interpretó Zafar, una de las canciones incluidas en el álbum A Contraluz (2004). A pesar de que al final algunas personas comentaban que sería preferible un concierto en solitario de los artistas, en una entrevista previa con Ruta Rock, Cebreiro mencionó que no cabe duda de que volverán el próximo año para un concierto en solitario. Solo queda esperar el comunicado oficial.
THE 1975
Matt Healy ha tenido demonios interiores con los cuales pelear desde siempre, ha tenido que surcar por el bullying por ser diferente, al igual que muchos dentro de la industria de la música. Pero saben, más sobrio que nunca, peculiar y raro, pero en cierta manera su inquietud por sí sola logra cautivar a una generación inundada en modernidad, logrando calar en algo humano en donde no lo hay. The 1975 demostró ser crudo con sus videos y algunas transiciones de guerras en el mundo, pero canalizando el descontento juvenil con vertientes ochenteras que de a poco van convirtiéndose en suyas. Ayer en sonido fue dominante, y su performance fue colorida.
KEKO YOMA
Se venía anticipando desde su presentación en Rockódromo en febrero, la banda vino a dejar la grande en el Aldea Stage, con una cantidad mínima de gente presenciando el comienzo del show. Pero mientras avanzaba su presentación, la gente corría desde lejos para presenciar el movido recital de los chilenos. Fue una muestra de fidelidad que encantó a la banda, y que para muchos tal vez pasó desapercibido, pero ahí los más afortunados quienes disfrutaron de su música.
ADELAIDA
Vengadores del puerto, una banda que al igual que a muchas dentro de la región de Valparaíso, tuvieron que pasar por los males de los bares egoístas, del prejuicio típico de la bohemia nocturna, y potenciarlos con garra en el proceso de creación. La banda Adelaida con todo eso en su camino, logró llegar al Banco de Chile Stage con una cantidad notoria de gente que se vino temprano para presenciar su potente show. Hasta con una sorpresiva aparición de Chini de Chini and the Technicians ayudando en una de sus canciones. Fue bonito ver a una banda en un puesto merecido dentro del país, porque al menos al mundo lo han conquistado hace rato.
FISKALES AD-HOK
Muerte al fascismo, muerte a la ignorancia, y muerte a las injusticias de este país. Gigante Fiskales Ad-Hok en todas sus palabras, un escenario bien utilizado, con consciencia y contracultura. Nada más que decir.