Por Alexis Paiva Mack
La carrera musical de Richard Patrick inició en 1989. Trent Reznor, un auxiliar de los estudios Right Track de New York, había tenido la oportunidad de grabar su música después de su horario de trabajo. El resultado fue una maqueta titulada Purest Feeling, la cual contuvo algunos de los demos que en octubre de ese año pasaron a formar parte de Pretty Hate Machine, el primer disco de Nine Inch Nails.
Reznor reclutó al guitarrista como miembro de la banda durante la gira de promoción de su álbum debut, la cual incluyó conciertos con artistas como The Jesus and Mary Chain y Peter Murphy (vocalista de Bauhaus), además de ser invitados por Perry Farrell a presentarse en el primer Lollapalooza en Estados Unidos (1991).
Si bien, Patrick mantuvo una relación cercana con el líder de NIN, el deseo por desarrollar sus propios proyectos lo llevó a formar Filter, una agrupación que publicó Short Bus —su primer álbum—en 1995, para luego lanzar Title of Record cuatro años más tarde.
Se acaban de cumplir 20 años de la publicación de Title of Record (1999), el álbum más exitoso de tu carrera. ¿Cómo fue el ambiente durante el proceso de grabación?
-Fue relajado hasta cierto punto. Me sentí seguro y feliz, ya que teníamos el dinero y el tiempo necesario para desarrollarlo. Estimo que trabajamos en él unos cinco meses, justo después de haber estado tres años reventándonos en fiestas.
El álbum tiene elementos de rock alternativo, hardcore y música electrónica. ¿Cuáles eran tus influencias en ese momento?
-Creo que desarrollamos un estilo propio, pero de alguna manera, siento que Filter es una especie de mezcla entre U2 y Skinny Puppy .
Las primeras cinco canciones tienen un sonido muy distorsionado, pero este se aliviana en “Take a Picture”. ¿Quisiste entregar algún mensaje en particular a través de ese cambio?
-Ese tema es una especie de anomalía dentro del álbum. La verdad es que simplemente quise hacer una composición que me provocara las misma sensación que las drogas.
Antes de fundar Filter, tocaste con Nine Inch Nails en la gira de Pretty Hate Machine. ¿Qué recuerdas de esa experiencia?
-¡Oh, hombre! Lo que más recuerdo es haberme reventado. Nos divertimos mucho, Trent (Reznor) y yo desarrollamos una relación muy cercana. Fue muy loco, porque pasé de tocar en el sótano de mis padres a hacerlo en grandes escenarios.
¿Sigues en contacto con él?
-Sí, aunque a veces es difícil, debido a que ambos estamos ocupados y trabajando en nuestros proyectos. Fue un mentor para mí, de alguna manera, lo sentí como un hermano mayor. Él entiende lo que es la oscuridad.