La Brígida Orquesta ha logrado captar todo desde un principio. Lograr mezclar las experiencias de calle con composiciones que rozan entre lo elegante y lo choro, esto dicho por el disco de estudio que los dejó en la lista de los mejores en el país, «Corte Elegante». Acá, la poesía se encuentra cara a cara con el jazz y variados géneros que combinan la orquesta con elementos propios del rap, también dando a conocer puntos de vista que solamente gente de ese ambiente puede relatar.
El gran recibimiento de este trabajo fue producto de esfuerzo y mezclar ideas, tan así que dentro de los logros actuales que pudieron concretar como grupo, viajaron a tocar a Europa, cosa que no era muy pensada al inicio.
«La gira a Europa era especial pa nosotros y un momento importante, también por ser la primera, nos metimos en escenarios no de corte latino (como es de costumbre pa las bandas de acá). Querríamos desmarcarnos del público que cree que por ser latinos iremos a tocar cumbia o reggaeton y lo hicimos, la idea es entrar en las orejas de gente con ganas de escuchar música, en cualquier parte del mundo, ser chilenos y que nos fuera a ver público chileno con la banderita de mierda era lo menos que nos importaba.»
Este cuestionamiento al orgullo nacionalista, de esperar que otras personas del país estuviesen en esa parte del mundo presenciando su show abrió la posibilidad a que habláramos sobre la actual situación de Chile. La violencia ha sido desmedida, gente ha muerto y los DD.HH siguen siendo violados, de alguna manera, la prensa ha sido la más cuestionada en estos tiempos.
«La prensa nunca nos ha hecho la pega y la verdad, a esta altura no esperamos que la hagan, hoy día que la mierda estalló de forma inevitablemente evidente hay hartos que recién se están pegando la cachá. Somos un país muy mal educado (no refiriéndonos a malos modales), con una educación completamente segregadora, al final todo es parte del mismo problema».
Todo lo ocurrido en el estallido social los tomó en su gira europea, incluso toda la banda se percató de esta mezcla interminable de sensaciones, desde la violación a los DD.HH hasta la resistencia que comenzó a emerger después de 30 años de abusos y robos al pueblo.
«Somos hartos, así que todos lo vivimos de forma diferente, esta ilusión de las rr.ss también ayuda a informarse de forma super poco amable, fue charcha, estar tan lejos viendo que estaba quedando la cagá, intentamos incluso bajar la gira, pero ya a esa altura no había como hacerlo, trabajamos de forma independiente, así que la gestionamos nosotros mismos con nuestro manager que es uno más de nosotros, hicimos lo que podíamos hacer nomas, tocar, hacer música y aprovechar de visibilizar un poco allá lo que está pasando acá.»
Respecto a la Industria Musical Chilena, pues la opinión es más de lo mismo. No hay que aferrarse a ese medio en donde afirman que «no esperamos nada de nadie, nosotros vivimos arte haciendo música porque tenemos una necesidad profunda de hacerla y nada más, entre más independiente mejor pa nosotros».
La gira sirvió para sobrepasar esa barrera del lenguaje, cultura y la música, en donde el arte trasciende y se vuelve algo universal. En palabras de ellos mismos, «música sin banderas. Ahora, entramos en terreno para ver detalles de lo que llegará a ser su siguiente trabajo de estudio, y tomando la filosofía de no ser una «policía elitista», pues la etiqueta será siempre algo que La Brígida Orquesta querrá evitar.
«Tenemos un EP casi listo, pero preferimos que la música hable, no vamos a etiquetarlo nosotros porque no lo vemos como un producto, el tiempo no avanza en vano así que lo mismo que hemos hecho no será.»