Por María Paz Concha
La ciudad de Santiago, Chile fue la afortunada de recibir por primera vez a Alexisonfire en el Parque Bicentenario de Cerrillos, tras su involuntaria salida de los escenarios desde el inicio de la pandemia. Y es que la espera se sentía en el aire, mientras su público, compuesto principalmente de emos treintañeros (algunos incluso con sus hijos) aguardaban ansiosamente el inicio del show, el que comenzó con un video de la banda preparándose tras bambalinas, actuando como una suerte de combustible para el posterior deleite energético de 11 canciones.
El grupo de canadienses icónicos del post-hardcore, liderado por Dallas Green (City and Colour) y Wade MacNeil (Gallows) comenzaron la fiesta de manera sobresaliente con “Accidents”, y continuaron con distintas canciones de su tercer y cuarto álbum (Crisis, y Old Crows/Young Cardinals, respectivamente), invitando al público a unirse al incesante mosh pit, donde abundaban sonrisas y un aire a nostalgia.
Otro hito de la tarde para los fanáticos de la banda fue “Pulmonary Archery”, que contrastó con los sonidos melódicos de los otros discos, recordando que Alexisonfire es de aquellas bandas que tienen ese sello melancólico único y sólido que trasciende generaciones.
Wade MacNeil con su copiosa energía interactuó bastante con el público, pidiéndoles que salten y que imiten lo que él diga, e incluso logró revitalizar al público con su canción nueva “Sweet Dreams of Otherness” -enmarcada dentro del lanzamiento de su nuevo álbum, Otherness (2022)- con sonidos un poco más sombríos y melódicos, pero a la vez robustos.
A pesar del grato ambiente, el show sorprendentemente concluyó con la canción “Young Cardinals” de 2009, parte del último récord que los canadienses publicaron antes de su separación en 2012, para su posterior reunión en 2015. El factor ‘sorpresa’ surge aquí porque su séquito esperaba la canción ‘44 Caliber Love Letter’, la connotada canción inspirada de la película TercioPelo Azul de David Lynch con sus caóticos crescendos y suaves guitarras que tanto caracterizan el primer disco de la banda, por lo que muchos fanáticos quedaron con gusto a poco con la salida de la banda, sobretodo porque nunca habían venido a la capital.