Andrés Cornejo
Sin duda alguna Black Pumas la ha estado rompiendo por todo el globo, llegando incluso a Chile, con su llamativo sonido soul psicodélico, gracias a la talentosa voz de Eric Burton y las extravagantes guitarras de Adrian Quesada, quien ahora lanzará su primer álbum solitario el 3 de Junio del 2022 nombrado Boleros Psicodélicos.
El guitarrista ganador de un Grammy describe su nuevo trabajo de estudio como un tributo a la música bolero que le fascinó cuando joven mientras vivía en la frontera entre México y Estados Unidos, un homenaje a la cultura latinoamericana invitando a diversos músicos a cantar sus baladas con toques de psicodelia, elemento que es sinónimo de Quesada.
Primero que todo ¿Cómo estás? ¿Cómo ha ido todo?
Pues todo increíble. Fuimos a Santiago a tocar con Black Pumas y acabamos de regresar, era mi primera vez en ese lugar y fue genial tocar con la banda.
Haz tenido varios proyectos musicales a lo largo de tu carrera ¿Qué te inspiró a formar un proyecto totalmente solista?
En la pandemia, como no sabía cuando iba a volver a la normalidad todo y con la gira de Black Pumas cancelada, tuve tiempo para hacer proyectos que siempre he querido realizar. Lo que me ayudó bastante fue ver a mucha gente en ese momento hacer pan, tortillas y cervezas (risas), algún proyecto para hacer en casa y aprender, para mi fue grabar más música que era lo que me ayudaba al final del día.
Entonces grabaste este disco al inicio de la pandemia
Sí. Lo empecé el 2020 en casa y grabé casi toda la música ahí. Para las grabaciones de voces se hizo online mandando archivos por mail porque nadie quería juntarse por cómo se desarrollaba la pandemia en ese momento.
Los singles de tu nuevo álbum se ven altamente reflejados por bandas boleros y de la nueva ola latina. ¿Hubo algún grupo chileno que te llamó la atención y que sirvió en la creación para Boleros Psicodélicos?
Los Ángeles Negros fueron gran inspiración. Los empecé a escuchar hace casi 15 años, empecé por Los Pasteles Verdes y de ahí descubrí Los Ángeles Negros, me encantó su música, las guitarras, la grabación y los arreglos.
¿Qué te llevó a mezclar la psicodelia con lo bolero y cómo fue trabajar en ello?
Bueno pues yo nací en la frontera entre México y Estados Unidos y pasé gran parte de mi vida ahí, por lo que siempre he escuchado boleros y cosas así pero muy tradicional, nunca lo había escuchado de forma psicodélica, y me acuerdo cuando escuché a Los Pasteles Verdes tenía un poco de todo lo que me gustaba, la psicodelia, los grooves del baterista que parecía de soul o funky e incluso rock and roll, me encantaba todo, pero los temas eran boleros esencialmente.
Siempre quise hacer canciones con esos elementos y eso viene fácil para mí porque eso es lo que escucho normalmente.
¿Cómo fue la selección de los artistas invitados para los feat?
Poder cantar un bolero es una cosa muy particular y especial, hay varios músicos que cantan en español y que no pueden cantar un bolero, por lo que la lista no era muy larga y terminó siendo amigos o conocidos que sabía que podían cantar en ese estilo o compositores que soy muy fan de ellos como iLe y Gabriel Garzón-Montano. También influyó si es que estaban disponibles y si es que les interesaba.
¿Las letras las escribiste tú o los invitados?
No, no quieres leer mis letras (risas). Todos ellos los escribieron para su tema.
¿Qué sientes al ver más y nuevos artistas latinos con música proveniente de sus raíces que están siendo un éxito? Por ejemplo: Helado Negro, Rosalía, Arca, etc.
A mi lo que me encanta es que hay intérpretes como los que mencionaste, que sabes que tienen un pie todavía metido en sus raíces y culturas pero no tienen miedo a hacer algo nuevo. Está ocurriendo un momento increíble con los músicos latinos ahora mismo. Soy super fan de Helado Negro, Roberto es amigo mio y lo tenía pensado para grabar en Boleros Psicodelicos pero él estaba en la grabación del suyo y no se pudo.
¿Cómo fue tu visita a Chile con Black Pumas?
Me fascinó la gente, eran super buena onda y la comida también, nada más estuve un día pero ojalá regresar y quedarnos por más tiempo.