Por Andrés Cornejo
Es indudable que ahora estamos pasando por un resurgimiento e innovación de la música gótica, el cual empezó a fines de la década de los 70s y que sigue igual de viva. Bandas como Molchat Doma, Lebanon Hanover y Drab Majesty son el The Cure y The Sisters Of Mercy del momento, obvio no musicalmente, pero hablando de éxito.
Ahora, siglo XXI, este estilo ha cambiado y adaptándose a la modernidad, se deja de lado las guitarras (no por completo), mientras que los sintetizadores y baterías eléctricas toman el protagonismo creando un aura oscura, algo que llamamos Darkwave, y que She Past Away resplandece en esa categoría.
Y por supuesto no podían faltar los extravagantes y tenebrosos looks de los asistentes. Botas, chaquetas, poleras de Bauhaus, mallas, laca en el pelo, maquillaje, de todo pero negro total, algo muy admirable si pensamos que hicieron cerca de 30 grados ayer, pero el outfit va primero como dicen algunos. Pareciera que Halloween llegó antes de lo normal.
La banda chilena de rock gótico Diavol Strain se encargó de encender al público con 45 minutos de guitarras afiladas y bajos potentes. La dupla compuesta por Ignacia Strain (Guitarra – sintetizador) y Lau M (Bajo – voces) tuvo la misma tarea hace 7 años de abrir para She Past Away y nos dejan en claro que son perfectas para el trabajo. La agrupación se ha presentado en la radio KEXP tocando sus temas más recientes como Nacidas del Fuego, el cual también pudimos escuchar ayer junto a más hitazos.
Siendo las 22:00 entra el dúo de la noche conformado por Volkan Caner, en la voz y guitarra, y Doruk Öztürkcan en los sintetizadores y baterías eléctricas. Una sombría tecla sonaba y a cada segundo más furor causaba entre los fanáticos que se sumergían en un denso ambiente, tal tecla pasó a ser una bailable melodía acompañada de la profunda voz de Caner que cantaba las primeras líneas de Durdu Dunya, para luego tocar la pegajosa Disko Anksiyete, canciones de su último LP.
Cambiando a los clásicos, sonaron los temas más guitarreros, donde nuevamente Caner se lució tanto en la voz como en las feroces guitarras, pero que servirían de nada sin las baterías ni efectos del tremendo Doruk. Sanri, Asimilasyon y Rituel se llevaron los mayores aplausos y mejores pasos de baile al ser de los temas más exitosos de la agrupación.
Pasaban los minutos y la temperatura aumentaba dentro de la Sala Metrónomo que ya estaba en su máxima capacidad. La fiesta del terror continuó su rumbo haciendo mover al recinto entero en un baile infernal, quienes también lograron tararear las melodías y sonidos, ya que las letras de las canciones estaban en turco. Algo similar pasó con Molchat Doma este mismo año, pero que la diferencia de idioma no dejó a nadie indiferente al momento de tratar de cantar.
Finalizando con la siniestra Hayaller?, la fanaticada gótica se congeló entero, sin importar los 30 grados de calor, por su shockeante interpretación lenta y melancólica, delicada y hermosa, algo como Atmosphere de Joy Division. Sin duda un excelente tema para finalizar una oscura velada llena de terror y bailes.