Por Andrés Cornejo
¿Es necesario una introducción ante semejante personaje? La arrogante voz de Oasis vino a entregarnos un show plagado de éxitos tanto de su carrera solista como la de su magnus opus. Y tras dejarnos plantados en el Lollapalooza Chile 2018 tocando no más de 20 minutos, Liam cumplió su promesa de volver a tierras chilenas y entregarnos un concierto de calidad que merecemos, aunque faltaron las disculpas.
Siendo las 21:00 y el Movistar Arena ya repleto, se apagan las luces y suena a todo volumen el canto de campeones del Manchester City para elevar las energías, siendo nosotros la hinchada que apoya al Gallagher menor para que cante perfecto y no le entre alguna pataleta. Entrando al escenario con sus mejores amigas: Parca Pretty Green y pandereta, arranca directo al grano con temas de Oasis como «Morning Glory» y «Rock n Roll Star«, ocasionando una euforia colectiva en cada rincón del recinto que cada vez más se agotaba de espacio.
Ya con 9 músicos en total arriba del escenario, incluyendo al legendario guitarrista Jay Mehler (Beady Eye – Kasabian), arranca «Wall Of Glass» y los flashbacks de Lollapalooza aparecen en nuestras mentes, siendo que con este tema nos dejó botados el 2018. Pero por supuesto Liam ahora ha mejorado mucho en su rango y resistencia vocal que no tuvo problema alguno. Siguiendo con su repertorio solista suena el primer tema de su nuevo álbum «Everything’s Electric« de C’mon You Know (2022). A pesar de haber cumplido 50 años hace poco, Liam todavía sabe rockear a toda potencia como lo hacía en sus años dorados.
Volviendo a Oasis, que era cuando la gente más saltaba y cantaba, suena el hitazo «Stand By Me» de Be Here Now, luego la joya oculta de toda la discografía de Oasis «Roll It Over» del incomprendido Standing On The Shoulders Of Giants (2000), y la eléctrica «Slide Away» de su magnífico debut Definitely Maybe, donde las guitarras de Jay Mehler y Mike Moore se lucieron increíblemente proyectando una fiel representación al menos mala onda Noel Gallagher. Una sorpresa llegó justo después de esa trilogía de temazos con «Soul Love» del proyecto paralelo de Liam, Beady Eye, quienes nos visitaron el 2011.
Las bromas por parte del frontman tampoco faltaron. “¿Han escuchado a Slipknot?. ¿Slipk-fucking-not? Bueno, este es mi Slipknot”, refiriéndose a su banda. También que en cada tema de Oasis que tocaba, en todas decía: “Hay algún fanático de Oasis aquí?”. Liam lamento decirte, pero la mayoría vino aquí por eso. O que al tocar temas de su nuevo álbum dijera que no se acordaba del nombre del disco pero que era nuevo.
Para finalizar trajo el arsenal más pesado de Oasis a la parrilla. «Supersonic» con esas baterías tan icónicas que al momento de sonar el primer platillo la multitud sabía que tema era. «Cigarettes and Alcohol» coreando a todo pulmón “You gotta make it happen!”. La infaltable «Wonderwall» que de seguro fue el momento favorito para muchos. Luego de un pequeño break volvió con «Live Forever«, la cual tuvo que repetirse debido a problemas de sincronización en los instrumentos que dejó al britanico un poco molesto. Y para terminar, la esencial «Champagne Supernova» que nos hipnotizó hasta la última nota de voz con una performance 10 de 10, siendo que es una de las mejores canciones del mundo.
Al finalizar el show, el hombre de la noche twitteó catalogando esta noche como algo bíblico, algo que no nos sorprende mucho siendo que el Gallagher se denomina a sí mismo como divino. Pero en esos primeros segundos donde sonó «Morning Glory» se sintió como algo bíblico donde Liam fue nuestro mesías en su segunda venida.
Setlist
Morning Glory
Rock n Roll Star
Wall Of Glass
Everything’s Electric
Stand By Me
Roll It Over
Slide Away
Soul Love
More Power
Diamond in the Dark
The River
Once
Supersonic
Cigarettes and Alcohol
Wonderwall
-Encore-
Live Forever
Champagne Supernova
