Por Andrés Cornejo
Tras una íntima velada en el Teatro Coliseo en la primera fecha del festival, nos trasladamos ahora al Movistar Arena para seguir celebrando a la música con más gente y bandas de calidad que nunca pensamos que tendríamos en el país. Desde el debut de la talentosa Snail Mail hasta el precioso show de Fleet Foxes, el festival no dejó de sorprendernos en ningún momento con su cartel cargado al indie rock moderno que ahora domina en la juventud alternativa.
A eso de las 18:00 horas empezó la fiesta con el proyecto del guitarrista Pablo Giadach, The Cruel Visions. El guitarrista de The Ganjas trajo al Escenario Cerveza Patagonia una dosis de rock psicodélico acompañado de un murallón de sonidos inspirados completamente en The Jesus and Mary Chain. Fue un show bien interesante de ver si te gusta el shoegaze y el noise-rock, nosotros lo escuchábamos mientras recorríamos el festival y veíamos los stands de merch, desde esa larga distancia Giadach logró llamar nuestra atención.
A las 18:30 apareció una promesa del indie rock que nadie esperaba verla hasta hace una semana de su confirmación. Snail Mail se unió al line up al último minuto tras la baja de Belle and Sebastian, incluso esta fue su única presentación en Sudamérica. Aunque por supuesto quedamos tristes con esta caída, pudimos alegrarnos de todas formas al ver que Lindsey Jordan repasaría sus dos aclamados álbumes de estudio: “Lush” (2018) y “Valentine” (2021).
Arrancando con «Heatwave» la artista y su banda ya conquistaban el escenario principal dejando a varios asistentes bailando y coreando el outro del tema. La frontwoman siguió dictando cátedra de maestría tanto en las cuerdas como en su voz en temas como «Ben Franklin» y «Speaking Terms«, al admirarla nos dimos cuenta que tarde o temprano ella va a ser la cara del indie rock debido a su inmenso talento y calidad musical, aunque ya está en camino a ser grande.
Con solo una hora de show Lindsey pudo finalizar con sus himnos «Pristine» y «Valentine«, respectivamente. Incluso hasta interpretó un cover de «Feeling Like I Do» de Superdrag al pie de la letra. Dejando el escenario con una actitud muy contenta, la artista se acercó al público para sacarse fotos y firmar autógrafos.
Seguimos en el escenario principal para presenciar el turno de la agrupación canadiense Alvvays, quienes últimamente han explotado debido al excelente recibimiento que ha tenido su último disco lanzado este año “Blue Rev”. De hecho Pitchfork ayer lo posicionó en el puesto número 3 de los mejores discos del año.
El cuarteto fue directo al grano con un remezón shoegaze que dejó bailando a todos en «Pharmacist» y «After the Earthquake«, ambos de su último LP y que dejó en claro por qué “Blue Rev” es uno de los mejores discos del año. Suena el primer clásico «In Undertow» y el cuarteto dejaba la vara más alta cada vez más. Pues la potente voz de Molly Rankin acompañado por sus compañeros brindaban una experiencia única sacada de un sueño popero.
Al igual que Snail Mail, con una hora le bastó a los canadienses para repasar su discografía con temazos como «Dreams Tonite«,»Party Police» y finalizando con «Saved By A Waif«. Una inmensa fanaticada los despedía con fuertes aplausos y elogios, dejando en claro que este fue el show favorito del día para muchos.
Finalizando la velada mágica, cayó la noche acompañada de una brillante luna llena que iluminaba a los Fleet Foxes debutando en el país. Robin Pecknold y compañía trajeron a la mesa un show más relajado y calmado cargado a las guitarras acústicas. Presentando su último álbum “Shore” se encargó de entregar el indie-folk al festival con «Can I Believe You«, «White Winter Hymnal» y una que no debía faltar, la fabulosa «Jara«, donde los asistentes sacaron un montón de flores y las sacudieron impresionando al frontman. La emotividad no paraba y Pecknold seguía deleitándonos con un show que duró 1 hora y 30 minutos con 20 canciones llenas de sentimiento.
El festival cumplió con entregarnos artistas que hace mucho queríamos ver en el país, incluso en las que creíamos que nunca veríamos, como por ejemplo las bandas más pequeñas, pero la productora siempre logra sorprendernos con sus anuncios y en entregarnos shows de alta calidad, incluso en este festival que ha sufrido muchas bajas lo han podido sacar adelante y con puntos extras.