Por Bayron Ríos
Fotos: Juan Kattan
Mucho tiempo tuvimos que esperar el regreso de Pánico a los escenarios, porque la banda estaba originalmente agendada para la edición 2020 pero con la llegada del Covid y la cancelación del evento se echó por tierra la oportunidad de verlos de vuelta. Pero con el regreso del evento en su versión 2022, las esperanzas volvían pero su nombre no figuraba en el cartel final. Fueron ellos mismo los que confirmaron que se presentarían al año siguiente en el festival.
Y cómo no hay plazo que no se cumpla y deuda que no pague, la insigne banda noventera dijo presente en Lollapalooza y con algo de “suerte” en su show, ya que tuvieron que mudarse desde el Axe Stage al uno de los escenarios principales por un retraso en la carga de los equipos de las bandas que venían de la edición argentina del festival.
Ya en el escenario principal, con chicos pánico mezclados en la multitud que esperaban tempranamente a Tame Impala, la banda compuesta por Edi Pistolas, Carolina Tres Estrellas, Tatán Cavernícola, Juanito Zapatillas y Memoria Radial salían a escena con el imponente logo dibujado por el inmortal Karto, al son de “Chicos y chicas pánico”.
El recorrido comenzó con “No me digas que no si quieres decirme que sí” junto a “Una revolución en mi barrio”, canciones que encendieron la nostalgia de los fans más antiguos y desatando los pasos de baile entre los más jóvenes y en aquellos que no conocían nada de la banda.
Pánico se movió entre el mítico ep homónimo, conocido como Bruce Lee, editado recientemente en vinilo, “Pornostar” (1995), “Rayo al Ojo” (1997), “Subliminal Kill” (2005) y su último trabajo a la fecha “Kick” (2010); por lo que el show fue bien generoso en cuanto hits.
Desde el mosh en “Fútbol” a la explosiva “Miss Intoxic llega a la disco”, a los momentos más espaciales en “Surfer” y “Las cosas van más lento”, al baile desenfrenado en “Reverberation Mambo” y “Transpíralo”.
A ocho años de su última presentación, Pánico sigue vigente para las nuevas generaciones y sonando más frescos que nunca y con una sinergia palpable entre sus integrantes, porque lo que realizaron fue un show emotivo y lleno de fuerza; el punto más alto dentro de la armada nacional en Lollapalooza. Esperemos que este regreso se mantenga por más tiempo porque aún quedan muchos cartuchos por quemar.
