Por Ignacio Bataller
Fotos por Fabián Mangili
Esta no es una banda nueva, ya llevan más de 20 años mezclando el metal progresivo con el death metal melódico, creando un sonido que nos recordaba cómo sonaba la banda “Death” en algunos discos, con un poco más de voces limpias quizás, pero misma esencia.
El día de ayer por fin hicieron su debut en nuestro país, en la sala RBX, promocionando su último disco de estudio “Metanoia”, disco que siento los coloca en una etapa sonora a la que siempre estaban destinado a llegar en el balance perfecto entre prog y death metal.
Los encargados de abrir los fuegos fueron los nacionales de Inaction, quienes que su brutal metalcore iban preparando a la gente que iba llegando al lugar, se fue llenando a medida que fueron avanzando con su show y lograron prender a todos los presentes, un show de excelente calidad y sonido que cumplió con la misión de iniciar la fiesta.
Ya a las 21hrs en punto, Persefone se subía al escenario para dar por término a la larga espera por su debut en Chile y si pudiera describir el concierto en su totalidad en una frase seria que fue una perfección intensa.
Lamentablemente no fue la banda completa quien llegó a nuestro país, ya que, tanto el vocalista Marc Martins, como el bajista Toni Mestre no llegaron a Sudamérica junto a la banda, por lo que tuvieron que buscar un reemplazo para ambos. Con la ayuda de pista grabada para el bajo y un vocalista de reemplazo la banda dio su concierto sin ningún problema.
Pero a pesar de estas dos bajas, la banda dio un pedazo de concierto, todos sonaron espectacular y realmente hicieron temblar el acotado lugar que es la sala RBX. Ya partiendo con “Flying Sea Demons”, “Mind as Universe” y “Stillness is Timeless”, de inmediato lograron dejar lo negativo de los reemplazos atrás y conquistaron de entrada al público nacional que los espero pacientemente todos estos años.
El mosh no tardó en aparecer durante el inicio del concierto y el nivel de entusiasmo del público no bajo durante toda la presentación, fue tan potente que la banda cuando termina su show no alcanzó a bajarse del escenario para darse un tiempo antes del encore, sino que simplemente se pusieron a tocar de nuevo inmediatamente.
Con la voz pregrabada del líder de Leprous, Einar Solberg llega para mí, el momento favorito de la noche y eso fue la dupla de los temas “Metanoia” y “Katabasis”, ambos temas del ultimo disco de Persefone, simplemente una locura el sonido que crearon, guitarras distorsionadas que no bajaron la velocidad en ningún instante y todo lo que fue voces estuvo cercano a perfecto.
Una vez terminado el concierto, la banda salió de su camerino y estuvo interactuando con su fanaticada, ya sea hablando un poco o sacándose selfies, la banda se mostró humilde y cercana con sus fans, que es algo que simplemente le pone un broche de oro a una noche perfecta, pero que claramente necesita una segunda ronda, esta vez con formación completa. La banda ya quedo en deuda con Sudamérica.