Por Bayron Ríos
Fotos Juan Kattan – @Kattan.ph
Uno de los regresos obligados de esta segunda década del siglo XXI. Luego de su hiatus a comienzos del 2013, los norteamericanos de The Mars Volta anunciaron su esperada reunión en junio del 2022 que los trajo de vuelta con nueva formación y nueva música condensada en un trabajo de estudio. La gira mundial no se hizo esperar y Chile dijo presente, en su cuarta visita al país el combo liderado por Cedric Bixler-Zavala y Omar Rodríguez-López entregaron un show potente, lleno de estridencia y calma, enfundados en una psicodelia que hipnotizó el Movistar en su modalidad media arena.
Con apenas 15 minutos de retraso, el conjunto saltó a escena con una solemne “Vicarious Atonement”, los efectos vocales de Cedric y los lamentos en la guitarra de Omar nos confirmaba los elementos clásicos en la sonoridad de la banda y esta funcionando con un fiato único. La calma del inicio contrarrestaba la batalla que se vivía en cancha con el público, sumado a la ansiedad por estallar al ritmo de la locura sónica del grupo, llevándose a cabo con “Roulette Dares (The Haunt Of)”.
“L’Via L’Viasquez” nos traía toda la sabrosura latina que tomó una gran expansión gracias a las improvisaciones de Omar y la calidez del argentino Leo Genovese en los teclados. Punto aparte los clásicos movimientos salvajes de Cedric y Rodríguez-López, que bailaban al ritmo de la frenética procesión que se llevaba a cabo arriba del escenario y que nos transportaban a la época de oro del conjunto.
La presentación también tuvo momentos dedicados para el homónimo último álbum de estudio de la banda, siendo “Graveyard Love” y “Shore Story” las elegidas para representar esta nueva etapa del ensamble. La devoción por la The Mars Volta es máxima en nuestro país, con un Movistar repleto como telón de fondo, Cedric toma control absoluto del escenario demostrando su enorme rango vocal y con un carisma hipnótico, como un crooner endiablado que seduce sin misericordia a sus incautos.
Grandes momentos de improvisación se vivieron durante “Cicatriz ESP” y “Drunkship of Lanterns”, destacando el tremendo trabajo de Linda-Philomène Tsoungui aka Philo en batería, que con una calidad inagotable pasaba sin contratiempos desde los ritmos más jazzeros a brutales impro. La clásica “The Widow” calmaba la tensión en cancha que sería rápidamente interrumpida con las enganchadas “Sons et Lumiere” y “Inertiatic ESP”, cerrando así su cuarta visita al país.
The Mars Volta cumplió todas las expectativas en este segundo tiempo que está viviendo el grupo, con una presentación sólida y llena de virtuosismo, el ensamble está tocando de manera impecable, aunque en el show sonó muy baja la voz de Cedric a comparación del resto de la banda, fue un detalle mínimo que no empañará en lo absoluto esta poderosa visita.