Por Andrés Cornejo
Fotografía: Estrella Mendoza
Fichada bajo el sello Blue Note y estando dentro del top 5 de los mejores intérpretes de saxo tenor del mundo, Melissa Aldana regresó anoche a su país natal para presentar sus magníficas obras de jazz junto su banda cuarteto, las cuales estuvieron acompañadas de gratas sorpresas generando un show íntimo, único y de excelente calidad.
Y para dar inicio al último trimestre del 2023, la jornada jazzera daba su arranque a las 20:30 horas en el Teatro Nescafé de las Artes, donde el mítico compositor chileno Ernesto Holman hacía su entrada al escenario en formato trío, siendo Sebastián Moya en el piano y sintetizadores, y Josué Villalobos en la batería.
Los impulsores del Etnojazz traían a la mesa un banquete de sonidos exquisitos marcado fuertemente por el colosal bajo de 6 cuerdas de Holman, el cual retumbaba por todo el teatro. La rapidez e intensidad de las complejas piezas musicales hipnotizaba completamente al público, el cual ya había bastante para ese entonces, no fue hasta que en un inimaginable solo de batería la gente inunda de elogios el teatro mientras se despedían del grandioso trío.
Ya con nuestros oídos en sintonía de jazz abre paso Melissa junto a sus entrenados músicos, siendo Glenn Zaleski pianista, Pablo Menares en el contrabajo y Kush Abadey en la batería. Acercándose al micrófono la compositora agradece el apoyo y advierte que este es un show único, puesto que tocará temas de su nuevo disco por primera vez, disco el cual ya fue grabado pero aún se desconoce la fecha de lanzamiento, solo nos pudo confirmar el título: “Eco del Profeta Interno”.
Arrancando con el tema homónimo, la saxofonista brindaba un sonido más tenso y nostálgico que en sus discos anteriores, notas graves fluían del saxofón mientras el piano se encargaba de recrear una densa atmósfera. <<Unconsciousness>> y <<Una Historia>>, también del nuevo LP, continuaban con el show ya brindando un sonido más clásico donde todos los instrumentos convergen y se alinean para formar piezas impecables.
Aldana de vez en cuando tomaba pausas en el sax para tantear a la banda que seguía tocando majestuosamente, se podía ver cómo se le escapaba una sonrisa, como si fuese una maestra orgullosa de sus estudiantes, y pues era algo totalmente impresionante la calidad de los músicos, los cuales lograron brillar con solos de batería hasta incluso de contrabajo.
Es en los últimos minutos cuando Melissa decide despedirse con el último aire de sus pulmones tocando sola junto al pianista Zaleski una de las piezas más bellas y delicadas del jazz que concluían en uno de los mejores recitales de la artista chilena en tierras nacionales, donde siempre la recibiremos con los brazos abiertos y esperando pacientemente el lanzamiento de “Eco del Profeta Interno”.