Por Bayron Ríos
Imagen por Francisco Aguilar – Spider Prod.
Como una suerte de mini festival se encapsula el regreso de una de las bandas icónicas en la movida hardcore a nivel mundial, hablamos de los norteamericanos Agnostic Front, nombre clave en el desarrollo de la escena en la ciudad de Nueva York. Junto a ellos también se presentaron las bandas nacionales Entrefuego, Cambio de Orden, Los Problemas y los ecuatorianos Madbrain, completando así una extensa jornada cargada a los sonidos más brutales.
Todo comenzó con alrededor de las 17 horas con las presentaciones de Entrefuego y Cambio de Orden. Luego vendría el turno de Los Problemas, con el histriónico Andrés Lecaros a la cabeza, quienes repasaron lo que es “El Último de su Especie”, primer larga duración de la banda editado este año. Aunque la jornada se inició aun en horario laboral para la gran mayoría de los chilenos, los más osados hicieron el aguante desde temprano a las bandas nacionales.
En un momento de la velada el Teatro Coliseo fue como un portal en el tiempo hacia la década del 2000 con la cantidad de estilos presentes en el recinto, desde punkis vieja escuela a los más estilosos con mohicanos y chaquetas con remaches, del más piola al más alumbrado; todas las variantes del hardcore, punk, trash estuvieron presentes para el plato principal de la noche.
Cuando el reloj marcó las 20:59 las luces se apagaron en el recinto de Metro Moneda, para dar inicio al tema principal de la película “El Bueno, El Malo y El Feo”, canción que los neoyorkinos utilizan a modo de introducción. Cuando aparece en escena el mítico guitarrista Vinnie Stigma junto al vocalista Roger Miret, el público se descontroló completamente, aun más cuando comenzó a sonar “MF Stomp” seguida de “The Eliminator”, iniciando rápidamente un brutal moshpit al medio de la cancha, al igual los stagediving que no se hicieron esperar.
“A mi Manera”, la canción que Agnostic Front tiene en español, activó el karaoke masivo del recinto mientras en cancha era tierra de nadie. Si bien la voz de Miret en vivo es bastante particular, a momentos era imperceptible, no se le entendía absolutamente nada; solo cuando esta era reforzada en coros por el bajista Mike Gallo y la segunda guitarra Craig Silverman. Aun así, ese obstáculo era dejado atrás por toda la actitud que Miret impregnaba sobre el escenario.
El descontrol seguía con el público lanzándose desde el escenario, tirando vasos, latas, ropa al aire durante el mosh en señal de júbilo, mientras sonaba “My Life, My Way”. Uno de los puntos altos se vivió con “For My Family”, una de las más esperadas de la noche; otra postal fue cuando Stigma bajó a posicionarse en medio de la cancha para interpretar “Friend or Foe”, con toda la fanaticada alrededor.
Stigma fue el gran vencedor de la noche, el hombre disfrutó a concho cada minuto del recital. Se movía de un lado a otro, bailaba, saludaba de forma tierna al público, interpretaba las canciones con su cuerpo y hacía ademanes. El más jugado de la banda, incluso hasta tomó la voz principal cantando “Power”.
“Gotta Go” fue el highlight máximo de la noche, con todo el teatro cantando la canción y con un enorme mosh coronando el momento. El cierre del concierto llegó rápidamente con el homenaje a la influencia máxima dentro de la escena punk en general, hablamos de los Ramones y la canción “Blitzkrieg Bop”, llegando así al final de la visita de Agnostic Front a nuestro país.
Vive rápido y muere joven, fueron 22 canciones en casi una hora de show tal como dicta el manual del hardcore, aunque la corta extensión tomó por sorpresa a muchos, al prender las luces del Coliseo y la música envasada, era señal que la banda no seguiría más. Agnostic Front supo llevar la jineta y el peso de ser leyendas del movimiento NYHC y si bien el tema de la voz es uno de los sellos de la banda, la actitud de Roger y la calidad de sus compañeros de banda aplacan todo sesgo negativo que se les puede lanzar encima. A veces hay que tener cojones para ganar los partidos.