Por Ignacio Bataller
Fotos por Juan Kattan
Después de algunos años de espera, los seguidores de Vader finalmente pudieron disfrutar de la banda en un concierto más íntimo, pero no menos intenso.
Bajo el liderazgo de Piotr «Peter» Wiwczarek, la banda regresó a nuestro país y a Sudamérica con una gira para celebrar sus 40 años de trayectoria, y la calidad del espectáculo demostrado en esos 40 años no mostró señales de envejecimiento en absoluto.
La jornada comenzó temprano a esos de las 17:30, abriendo las puertas para que el público ingresara y a las 18:00 hrs, la banda nacional Resilient se subió al escenario para dar inicio al evento. Demostraron que en Chile también hay un gran old school death metal, logrando un excelente recibimiento por parte del público que estaba llegando.
Más tarde, a las 19:00 horas, desde La Serena Undertaker of the Damned se apoderó del escenario y lo sumergió en un ambiente mucho más oscuro con su estilo black/death, estableciendo el tono para el resto de la velada. Con un sonido sólido y riffs brutales, la banda capturó la atención del público de manera sobresaliente.
A las 20:00 horas, el escenario fue ocupado por la banda Diabolvs, quienes también ofrecieron su característico death metal de la vieja escuela, culminando de manera excepcional la apertura de esta jornada de death metal. La actuación de la banda dejó al público completamente preparado para la llegada de Vader.
Pasada las 21:00 hrs, finalmente y después de varios años de ausencia, Vader regresaba a un escenario chileno para celebrar su legado de 40 años. Desde el primer segundo, la sala RBX estalló con un death metal diseñado para desgarrar oídos y fundir cerebros.
Durante esta inolvidable noche en Santiago, la banda interpretó un total de 20 temas, realizando un recorrido a lo largo de su historia y tocando sus canciones más icónicas. Temas como «Chaos«, «The Crucified Ones«, «Sothis«, «Epitaph«, «This is the War» y «Triumph of Death«, estremecieron Club RBX.
Desde el comienzo y a lo largo de todo el concierto, la mente maestra detrás de esta legendaria banda, Piotr «Peter» Wiwczarek, guió a la audiencia narrando el año y el álbum al que pertenecían las canciones. Poco a poco, tejió la historia de la banda a través de cada una de esas canciones.
El público chileno respondió efusivamente a esta celebración, y la banda percibió la energía que emanaba de la audiencia, alimentándose de ella. Tanto la audiencia como la banda se mostraron extremadamente satisfechos con el desenlace, en definitiva, una noche de pura intensidad.