Por Ignacio Bataller
Imágenes por Francisco Aguilar – Spider prod.
Club Chocoalte está acostumbrada a ser sede de fiestas constantes, y lo ocurrido ayer no fue una excepción. Korpiklaani brindó uno de los conciertos más enérgicos y electrizantes del año.
La banda liderada por Jonne Jarvela regresó a nuestro país, pero no con un nuevo disco, sino con una gira que celebra sus 20 años como banda. Creo que la palabra clave que mejor describe lo ocurrido anoche es una explosiva celebración.
Todo comenzó a las 19:00 hrs, momento en el que se abrió el acceso al club Blondie para los fans que, desde temprano, estaban esperando para colocarse justo frente al escenario.
Poco a poco transcurrían los minutos y la gente comenzó a llegar al recinto. A las 20:00 hrs, los nacionales de Folkheim subieron al escenario para marcar el inicio de esta noche de fiesta del folk metal.
Fueron teloneros perfectos para una banda como Korpiklaani, ya que habían demostrado su valía en 2022 al abrir para Samael. Una vez más, la banda mostró por qué se encuentra entre los primeros puestos del folk metal nacional. Folkheim cumplió su trabajo de manera impecable.
A las 21:00 hrs, comenzó la celebración con Korpiklaani, quienes desde el principio hicieron estallar el chocolate con su sonido, y la audiencia respondió con la misma energía.
Durante una animada hora y media, exploramos 23 temas en una mezcla de locura y fiesta en el Club Chocolate. Anoche presenciamos un ambiente único, quizás más animado de lo habitual, con momentos destacados, como un inolvidable mosh vikingo, donde muchos asistentes remaron al ritmo de la música.
Desde los primeros segundos de ‘A Man with a Plan‘, el lugar entero estalló; el carisma de Jonne fue contagioso y realmente conquistó a cada uno de los asistentes al espectáculo.
Pero debo destacar que hay dos jugadores clave en la banda que sin duda aportan un toque distintivo y que realmente elevaron todo el espectáculo anoche. Estos son Tuomas Rounakari y Sami Perttula, quienes con su violín y acordeón respectivamente, aportan toda la melodía y la energía festiva folk a la banda.
“Jägermeister”, “Tequila”, “Beer Beer” y “Vodka” conformaron el cuarteto de canciones que indudablemente destacaron en la velada, demostrando que asistir a un espectáculo de Korpiklaani no solo significa disfrutar de buena música y un gran concierto, sino también sumergirse en una auténtica fiesta llena de alcohol, folk y metal.