Por Ignacio Bataller
Tan solo dos años después de su último álbum, Mercyful Fate regresa con nueva música, esta vez presentando un disco que se inclina más hacia el rock clásico que hacia el metal, pero de alguna manera, no se percibe como anticuado.
«Into the Unknown” es el título de este álbum, en el cual la banda incorpora muchos elementos de un estilo de rock anterior a los años 90, al mismo tiempo que los combina con géneros que estaban surgiendo en ese momento, como el thrash, recordando bastante a Megadeth.
Tomando como ejemplo la canción ‘The Uninvited Guest’, nuevamente King Diamond cautiva con su voz sin realizar grandes modificaciones en esa área. Sin embargo, lo diferente se nota en el resto de la banda, que adopta un ritmo más pausado y un sonido menos agresivo, pero al mismo tiempo muestra una mayor técnica en su ejecución. Aunque los riffs aún dominan, el tema presenta más complejidades instrumentales, una característica que se refleja en todo el álbum.
Algo que permanece constante, y es porque siempre ha funcionado, son las temáticas que la banda aborda, desde la portada del disco hasta las letras de cada canción. En este álbum, Mercyful Fate mantiene toda la oscuridad que los caracteriza.
El metal se hace bastante evidente en el tema ‘The Ghost of Change’, mostrando un sonido bastante crudo en el mejor sentido posible, algo característico del thrash, como se mencionó anteriormente. Se nota que la banda incorpora elementos de todas las épocas del rock y el metal, incluso aquellos anteriores a su propio inicio.
A estas alturas de su carrera, Mercyful Fate no necesita demostrar nada; ya son una máquina bien establecida que, cada vez que se pone en marcha, produce resultados sólidos. Sin embargo, esto no implica que se conformen con ello, ya que se observa cómo han ido perfeccionándose álbum tras álbum. No solo se aprecia una mejora en el nivel de producción del álbum, sino también un aumento en la habilidad técnica de sus miembros.
“Into the Unknown” es más que un simple intento de demostración; es un continuo afirmar la presencia de la banda a mediados de los 90, reafirmando su posición como una de las grandes bandas que puede competir con cualquier otra banda contemporánea de ese momento. A la larga, esta estrategia funcionó, ya que hoy en día se encuentran reunidos y con un nuevo disco en camino.
Lo más significativo es que siguen ejerciendo influencia sobre bandas emergentes de ese momento, e incluso sobre aquellas que apenas están dando sus primeros pasos. Durante los 2000, empezamos a ver los resultados de esta influencia en la escena musical.
El regreso de Mercyful Fate se realizará el 22 de abril en Movistar Arena, entradas disponible en PuntoTicket.