Por Bayron Ríos
Luego del éxito cosechado con su primera placa, la banda tenía la difícil misión de mantener la calidad demostrada en su debut por lo que la presión estaba latente. Tuvieron que pasar dos años para Paul Banks, Sam Fogarino, Daniel Kessler y Carlos Dengler nos mostraran material fresco y vaya que lo hicieron de gran manera.
Lanzado el 27 de septiembre del 2004, el segundo álbum de la banda titulado “Antics” llegó a demostrar la calidad innegable del conjunto y a elevar el status icónico de la banda. Un disco de cierta manera más “amable” y fácil de digerir que el anterior, con la atmosfera densa del post-punk revival que se mantenían con entereza, pero con un halo esperanzador en algunas canciones.
Con diez tracks y singles que se han convertido en himnos para Interpol, en Ruta Rock revisamos cinco canciones pertenecientes a “Antics” que queremos escuchar este próximo 30 y 31 de mayo.
Next Exit
El órgano con el que abre este disco nos saca rápidamente de lugar, pero nos sitúa en segundos en la hipnótica voz de Banks al ritmo de la marchante batería de Fogarino y el delay en las seis cuerdas por parte de Kessler. En palabras de la propia banda, la canción va sobre los intentos de un chico por llevar a una mejor vida a su pareja drogadicta; una cosa suave para comenzar.
Narc
El cuarto y último single de este disco es una de las canciones favoritas de los seguidores de Interpol, una balada llena de romanticismo y pasión, pasada por el prisma de la banda. Con un comienzo un tanto tímido, el track va tomando fuerza tanto en la interpretación del conjunto como en el trabajo vocal de Banks. Ideal para jugársela y dedicarla a ese amor un tanto esquivo a veces.
Take You On a Cruise
A diferencia de su álbum debut marcado por el post-punk, aquí Interpol se da la libertad de expandir sus horizontes y se da el espacio de juguetear con el indie rock, aunque los elementos clásicos también dicen presente como el preponderante sonido del bajo. Marcado por referencias a la náutica, en el booklet del disco podemos encontrar varios códigos morse que hacen referencia a algunos tracks, siendo esta canción uno de ellos.
Not Even Jail
Uno de los puntos altos de este disco y de todo el repertorio de la banda; Interpol en su estado más crudo. Una potencia que va in crescendo, desde los efectos lanzados al inicio, seguido de cerca por el constante beat de la batería, hasta el clímax final con Banks estallando en el coro, para luego bajar la intensidad hasta desaparecer. Este temazo no la cantan desde el 2011, así que las ganas por romper la voz están más fuertes que nunca.
Public Pervert
Otro gran corte romántico que nos deja este álbum y que nos muestra el lado melancólico de la banda, un aspecto bastante característico en Interpol, la dualidad entre la estridencia y la calma. Situación que podemos notar ya hacia el final de la canción con el incesante rasgueo atmosférico que le da Kessler a las seis cuerdas.
Con una relación más que establecida y consolidada, Interpol ya prepara su séptima visita al país este 30 y 31 de mayo, con dos shows totalmente agotados en el Teatro Municipal de Viña del Mar y en Teatro Caupolicán. La banda vendrá a celebrar el aniversario de sus dos primera placas, y que según los detalles de su concierto en Costa Rica, estarían interpretando ambos dos discos de manera íntegra, por lo que la presentación de los neoyorquinos será una oportunidad única para los fanáticos. Benditos sean los que ya tienen su ticket.