Por Ignacio Bataller

Fotos por Rodrigo Lagos – Matahari prod.

El debate sobre si Rhapsody of Fire sigue siendo verdaderamente Rhapsody ha estado siempre muy activo. Tras la salida de Luca Turilli y Fabio Lione, los seguidores se dividieron: algunos los siguieron, mientras que otros optaron por respaldar la visión de Alex Staropoli y ver hacia dónde llevaba el proyecto de la banda.

Finalmente, cambia el nombre a Rhapsody of Fire y transforma el estilo de la banda, atrayendo a nuevos seguidores, al mismo tiempo que rinde homenaje a la antigua versión de la banda. Esto fue lo que se presenció en la Blondie.

Todo comenzó alrededor de las 19:30 horas, cuando se abrieron las puertas de la Blondie y una larga fila de fanáticos comenzó a ingresar. A las 20:00 horas en punto, la reconocida banda nacional de power metal, Bloden Wedd, subió al escenario para abrir el espectáculo y reunirse con el público que los vio abrir el primer show de Rhapsody en Chile. Con un set de 7 temas, repasaron gran parte de sus éxitos y crearon el ambiente para lo que vendría más tarde.

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A las 21:00 horas en punto, Rhapsody of Fire finalmente regresó a un escenario chileno. ‘Challenge the Wind’ es el disco más reciente de la banda, el tercero con su formación actual y la razón de su visita.

Con el combo de ‘The Dark Secret‘ y ‘Unholy Warcry‘, la banda hizo temblar la Blondie, que estaba casi completamente llena. El rugido y los movimientos del público se hicieron sentir, y la banda se alimentó de esa energía durante toda la noche.

Durante toda la velada, fue Giacomo Voli, el actual vocalista de la banda, quien actuó como anfitrión y maestro de ceremonias en este emocionante viaje para el público nacional. Fue muy participativo y cercano, interactuando con la gente en cada oportunidad que tuvo, demostrando que es un excelente frontman consagrado. Incluso llegó a aprender a decir garabatos como un auténtico chileno.

Durante toda la noche, la banda repasó todas las grandes eras de su carrera en un setlist de 16 temas. Sin embargo, debo destacar que el momento más memorable fue el cierre del espectáculo. Primero, con la combinación de ‘The Magic of the Wizard’s Dream‘ y ‘Dawn of Victory‘, y luego, durante el encore, con ‘Reign of Terror‘, ‘Wisdom of Kings‘, ‘Land of Immortals‘ y finalmente la épica ‘Emerald Sword‘, que incluso provocó una mini wall of death.

Creo que la fanaticada no debería estar dividida. Rhapsody es una banda con un legado legendario que merece ser celebrado en cualquier formato y en todos los escenarios posibles. Como quedó demostrado en la Blondie, estas canciones hacen que un concierto sea épico.