Por Ignacio Bataller
Muy similar a lo que le ocurría a Discharge, la banda liderada por Jacob Bannon ha tenido dificultades para debutar en Chile. Primero, tuvieron que posponer por la pandemia y, luego, al ser la fecha original el pasado 25 de abril, tuvieron que moverla nuevamente para este 7 de noviembre debido a que uno de los miembros se enfermó.
A pesar de los cambios en las fechas, la banda está comprometida a realizar la gira sudamericana en este segundo semestre sin más retrasos, para entregar a sus fans de esta parte del mundo lo que han esperado durante más de 20 años.
Durante todo este año, hemos visto cómo diferentes bandas del mundo del hardcore han tomado Santiago en distintos momentos. Empezando por Comeback Kid, seguido por Thursday, próximamente Gorilla Biscuits, Bane y, por supuesto, Converge. Ha sido un año para saldar las deudas que los fans de este estilo de música han estado pidiendo durante años, y se ha ido cumpliendo con cada concierto.
La Sala Metrónomo ha albergado la mayoría, si no todos, estos shows, consolidándose como el lugar perfecto para estos eventos. El sonido es excelente, el espacio es ideal para desatar la locura del hardcore, el trato dentro del recinto es espectacular, hay un bar detrás del área del público y el escenario es lo suficientemente alto para realizar los mejores stage dives.
En este contexto, el debut de Converge llega en el momento perfecto. Si lograste comprar tu entrada, debes saber que presenciarás algo muy especial, quizás más especial que todos los otros conciertos del estilo que vinieron antes, debido a la importancia de una banda como esta en la escena.
Desde 1990, Converge ha abierto camino con un sonido agresivo, denso y potente, influenciando a incontables bandas de diferentes géneros. A pesar de que la banda no lanza un álbum propio desde 2017 con «The Dusk in Us«, no es necesario material nuevo para este show; su debut en Chile hace que prácticamente todo su catálogo sea nuevo para la audiencia.
Además, tienen un disco colaborativo junto a Stephen Brodsky y Chelsea Wolfe llamado «Bloodmoon«, con una segunda parte ya confirmada, que, de incluirse en el setlist, definitivamente sería una agradable sorpresa.
Será un cierre de año perfecto para el mundo del metalcore y hardcore en nuestro país. Compra tu entrada vía Punto Ticket aquí.