Por Ignacio Bataller
Es bien conocido que Chile es una tierra de thrash metal, y en años recientes también ha demostrado ser un terreno fértil para el black metal. Por eso, no fue sorprendente que hace algunos años se presentaran las leyendas japonesas de Sabbat, cuyo debut fue todo un éxito.
«Sabbaticult» es el nombre del nuevo disco de la banda, motivo por el cual están en esta gira mundial que los trae de vuelta a Santiago. El próximo 23 de octubre se presentarán en la sala RBX. Con toda la trayectoria de la banda y considerando que no han visitado en mucho tiempo, este concierto promete ser una velada muy especial.
La sala RBX ha demostrado ser un excelente lugar para eventos de este tipo. En el ámbito del thrash, tuvimos la presentación de Vader, y en el del black metal, el exitoso debut de Tsjuder. Ambos conciertos estuvieron llenos, comenzaron puntualmente y ofrecieron un sonido de calidad, dejando a todos los asistentes satisfechos.
Creo que este concierto es imperdible para todos los fanáticos del black y del thrash metal. A pesar de su larga trayectoria, la banda sigue conservando su energía tanto en su música como en sus presentaciones en vivo. Es bien sabido que a los japoneses les apasiona el metal y la música extrema en general, y esto se refleja cada vez que una banda de la tierra del sol naciente se presenta en vivo. Esa energía es fácil de contagiar frente al público latinoamericano.
En su último disco, Sabbat mantiene su sonido y esencia intactos, ofreciendo un thrash oscuro y crudo que resuena fuertemente en Chile, atrayendo a un gran público. No me sorprendería que la sala RBX esté bastante llena el día del evento.
La banda inició su carrera en 1983 bajo el nombre de Evil. Con 40 años de trayectoria, siguen actuando a un nivel excelente y realizando giras por el mundo underground del metal. Aunque no se trata de un show de despedida, hoy en día nunca se sabe. Es un honor tener a bandas como Sabbat en nuestro país, y asistir a este tipo de conciertos es formar parte de su historia, una oportunidad que quizás no se repita. Es una chance única para disfrutar de la historia del metal extremo japonés.
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