Por Ignacio Bataller
Foto por Francisco Aguilar – Spider Prod.
Solo unos pocos artistas o bandas logran despertar la emoción que genera Wardruna. No solo debutaron en el Caupolicán, sino que, horas antes del espectáculo, las filas de personas rodeaban el teatro por completo. A pesar de que el acceso fue fluido, tomó más de una hora para que todo el público pudiera ingresar. Esto ya es un claro indicio de la enorme anticipación que había por la llegada de esta destacada banda.
Sin telonero, las puertas abrieron a las 19:00 hrs, y a las 21:00 hrs en punto la banda liderada por Einar Selvik subió por primera vez a un escenario chileno para ofrecer lo que considero, sin duda, uno de los mejores conciertos del año y, posiblemente, de los más destacados en la era post pandemia.
Desde la puesta en escena hasta la manera en que decidieron presentar su espectáculo, todo fue impecable, con un sonido que en momentos estremecía al público de emoción. El concierto duró un poco más de hora y media, interpretando la mayor parte del setlist de manera continua y sin interrupciones. De los 16 temas que tocaron en total, 14 fueron interpretados de manera consecutiva.
La experiencia se sintió como presenciar una obra de teatro, acompañada de un oscuro y épico soundtrack. De canción en canción, la audiencia estaba completamente hipnotizada, e incluso en un estado de trance que llevó a varios a bailar, al igual que la segunda vocalista de la banda, Lindy-Fay Hella.
Desde ‘Kvitravn‘ hasta ‘Fehu‘, la banda nos llevó en un auténtico viaje. Con una puesta en escena impresionante, era imposible no quedar boquiabierto. Proporcionaban la música para acompañar imágenes, ya fuera de ellos mismos o de elementos relacionados con las canciones, que se proyectaban en una pantalla detrás del escenario. Todo esto convirtió el concierto en una experiencia verdaderamente religiosa.
Otras canciones como ‘Solringen‘, ‘Lyfjaberg‘, ‘Völuspá‘, ‘Týr’ y ‘Helvegen‘ generaron un impacto tan fuerte que recibían ovaciones del público apenas comenzaban a sonar. Hubo momentos en los que la gente cantaba junto a Einar, sorprendentemente con una pronunciación bastante buena en ocasiones, algo que la banda notó claramente.
Einar se dirigió al público en tres ocasiones, todas al final, para presentar ‘Helvegen‘, ‘Raido‘ y el tema final, ‘Snake Pit Poetry’, el famoso poema de Ragnar Lodbrok que aparece en la serie «Vikings«. El líder de Wardruna se tomó el tiempo para explicar lo que hace la banda y expresar lo agradecido que está de que el público responda tan bien a su propuesta.
Agradeció profundamente el cariño de la gente en el teatro, a su banda y equipo. Además, comprendió por qué en Chile se considera al público como uno de los más apasionados, algo que le agradó y lo dejó con ganas de que Wardruna regrese al país en el futuro.
Es difícil poner en palabras lo que se siente al presenciar este show en vivo, y por eso me alegra la primera impresión que el público chileno dejó en la banda, asegurando que regresarán y nos llevarán nuevamente en un viaje capaz de cambiar la vida de quien lo experimente.