Por Ignacio Bataller
Con ‘Real Life‘, Simple Minds ingresó en una nueva era de éxito en un mundo musical en rápida transformación. Los escoceses buscaron capitalizar este logro con su siguiente lanzamiento el 30 de enero de 1995: el décimo álbum de la banda, ‘Good News from the Next World‘.
La grabación del álbum comenzó en su propio estudio en Perthshire, Escocia, en 1993, y concluyó en Los Ángeles, Estados Unidos, durante el verano de 1994. Los miembros originales de la banda, el cantante Jim Kerr y el guitarrista Charlie Burchill, compusieron los nueve temas del álbum, contando con la colaboración de varios músicos invitados en las sesiones de grabación.
Aunque en algunos mercados el álbum tuvo un desempeño algo mejor que su predecesor ‘Real Life‘ (1991), rápidamente perdió relevancia en la atención pública. Solo dos sencillos moderadamente exitosos, ‘She’s a River‘ y ‘Hypnotised‘, capturaron el estilo y sonido característicos de la banda, pero no lograron causar un impacto significativo en la escena musical para capitalizar el éxito del disco anterior.
A medida que se alejaban de los sonidos más cercanos al post punk, adoptaron una postura más tranquila dentro del pop rock, lo cual no fue suficiente para atraer a un público que ya estaba explorando nuevos horizontes.
El décimo álbum de la banda no alcanzó el éxito esperado, pero a mediados de los 90, su catálogo ya era lo suficientemente sólido. Tras el impacto de The Breakfast Club, su lugar en la historia de la música estaba asegurado, aunque siguieron explorando nuevas direcciones en busca de evolución.
Esa constante búsqueda los ha mantenido vigentes, prueba de ello es su próximo show en el Movistar Arena el 29 de abril. Entradas disponible vía Punto Ticket.