Por Bayron Ríos
Con un vínculo más que generado y reforzado con los fanáticos nacionales, los británicos de Simply Red, liderados por la figura de Mick Hucknall, regresaron en su sexta visita al país, a nada menos que celebrar sus 40 años de trayectoria con cinco presentaciones en el Movistar Arena. En su segunda fecha y con un sold out absoluto, el conjunto dio rienda suelta a lo mejor de su catálogo, haciendo vibrar a todo el recinto del Parque O’Higgins y demostrando que tienen pila para muchos años más.
La jornada comenzaba temprano con la participación de Hermanos Ilabaca como número de apertura y que sirvió de música de fondo mientras el Movistar se llenaba lentamente, siendo recibidos con respeto y de manera anodina por un público que claramente no era el target de los fundadores de Chancho en Piedra.
Finalizado el show de los nacionales y a solo minutos que comenzara el show principal, la gente seguía ingresando en masa por todos los sectores del Movistar, casi al filo de la hora. Los minutos de gracia cayeron como anillo al dedo para los más atrasados, porque no fue hasta las 21:07 en que se apagaron las luces y las pantallas centrales se prendieron con un video introductorio de la banda, con un joven Hucknall siendo entrevistado en donde aseguraba convertirse en un gran cantante. Y sus palabras se hicieron ley en estas cuatro décadas.
La jazzera “Sad Old Red”, de ritmo suave y cadencioso, daba el puntapié inicial a la celebración con un Hucknall acaparando toda la atención y los vítores del público. Y haciendo eco a la afirmación del video anterior, el colorín jugaba al gran cantante colocando el micrófono a la altura de la cintura, haciendo gala de su voz, con una estampa a lo crooner. Toda una declaración de principios para iniciar la fiesta de los 40 años. “Jericho”, continuaba con la faceta más soul de los británicos, con Ian Kirkham, el segundo miembro más longevo de la banda, robándose la película gracias al característico sonido del saxofón, uno de los sellos inexorables de Simply Red.
“Money’s Too Tight (To Mention)” iniciaba la batería de clásicos incombustibles por parte de la banda, seguida de “The Right Thing”, “A New Flame” y “It’s Only Love”, cuatro hits que pusieron a cantar y bailar a todo el Movistar Arena, y que además demostraron la calidad innata del conjunto, sonando de manera impecable en cada canción, y con un Mick Hucknall en estado de gracia.
Si esta primera seguidilla de canciones mostró una cara bailable y llena de soul por parte de los británicos, faltaba uno de los puntos fuertes de la banda: los lentos. El lado romántico, y tal vez buque insignia de Simply Red, se hizo presente con la tremenda “If You Don’t Know Me By Now”, seguida de “For Your Babies” y coronada por “Stars”, canciones que hacen vibrar hasta a el corazón más duro.
Las sonoridades más noventeras de la banda se desprendieron con “Never Never Love”, junto a “Say You Love Me” y la rendición al clásico de Albert Hammond, “The Air That I Breathe”, canciones contenidas en la placa titulada “Blue” (1998). Uno de los puntos altos de la noche llegaba con “You Make Me Feel Brand New”, una de las más coreadas de la velada y que terminó con una ovación cerrada para Hucknall y la banda.
Bordeando las dos horas de concierto, la primera parte del show llegaba a su fin no sin antes repasar sendos clásicos como “Sunrise” y la noventera “Fairground”, con el conjunto abandonando el escenario rápidamente. Luego de unos minutos tras bastidores, Mick Hucknall y compañía regresaban por un bis que hizo parar de sus asientos a todo el Movistar con el ritmo de “Something Got Me Started”, para cerrar con broche de oro con la emotiva “Holding Back The Years”.
Con un recorrido bastante generoso en cuanto a grandes éxitos, los ingleses de Simply Red dieron en el clavo con un show a tablero vuelto. La calidad se mantiene impecable con el paso de los años, la elegancia y talento de Hucknall junto a toda la banda hechizaron por completo a la fiel fanaticada nacional y es que con tamaña celebración la fiesta tiene que estar a la altura.