Por Bayron Ríos
Imagen Dg Medios
El segundo semestre musical se vino con todo y también los conciertos en estadios, la modalidad perfecta para apreciar shows de alta espectacularidad, cielos estrellados como techo y esas brisas heladas que se cuelan entre el calor humano propio de cancha. El encargado de iniciar la temporada fue el regreso del rapero estadounidense Post Malone, quien vino a mostrar su nuevo trabajo de estudio comenzando así el periplo latinoamericano de su gira mundial.
Si bien durante las horas previas al concierto el escepticismo por el éxito del show se hacía latente debido a la poca cantidad de asistentes que se apreciaban dentro del recinto, con claros en sectores como Andes, Pacífico, Cancha y Cancha Frontal; una vez iniciada la presentación del rapero, estas dudas se disiparon y aunque no fue un sold out absoluto, Post Malone supo ganarse al público desde el primer minuto moldeando ese ambiente único que se genera en estos espectáculos.
Cuando el reloj marcaba las 20 horas, samplers de rayos y truenos hacían retumbar los cimientos del Bicentenario de La Florida; era el aviso de la llegada de Pablo Chill-E, en modo telonero del show. Y haciendo honor a su entrada, lo hecho por el puentealtino fue toda una tormenta de hits en tan solo 25 minutos de presentación. El rapero encendía el recinto con “Jaguar”, para continuar con “Singapur”, “Asueto” y “Vibras”, hits de primera factura dentro de la intensa carrera del artista.
Con su soltura habitual, Pablito se dio el tiempo de enviar un shoutout a su amigo Julianno Sosa con el ya clásico “Dale Tu Kolin”. También hubo espacio para recordar a Galee Galee en “Big Cut” con un emocionado Chill-E. Su exitosa colaboración con Bad Bunny y Duki en “Hablamos Mañana” fueron parte del set, al igual que el himno “My Blood”.
El cierre perfecto de su vertiginosa presentación estuvo a cargo de “Shishigang”, con stagedive incluido; demostrando jerarquía en su oficio y un manejo absoluto ante una audiencia de gran envergadura, Pablo Chill-E daba guiños de lo que será su primer show solista en Movistar Arena el 12 de noviembre.
El plato de fondo para velada comenzó puntual a las 21 hrs, con la aparición de la banda que acompaña al estadounidense, incluida una sección de cuerdas. La salida de Malone a escenario con “Better Now” hizo explotar inmediatamente el Bicentenario, que ya en ese momento se veía con un poco más de público. ”Wow.” mantenía la nota alta en los primeros minutos del show, para luego arremeter con “Zack and Codeine”, pegada a la excelente “Psycho”.
Enfundado con una camiseta de La Roja con su nombre en la espada, Post Malone agradecía la asistencia a su show, catalogando la velada como una noche especial y resaltando la energía y entrega de sus fanáticos, mostrándose genuinamente emocionado por ello.
Así fueron pasando canciones como ”Goodbyes” en clave balada rock, al igual que la rendición a Fleetwood Mac con “Hollywood Dreams”. Canciones nuevas como “Mourning” eran coreadas a todo pulmón por el público; mientras que en “I Like You”, Posty sacaba a relucir sus mejores pasos de baile.
Uno de las postales de la noche llegó con el interludio “Jonestown”, en donde la banda puso sobre la mesa todas sus credenciales en un potente jam rockero en donde las cuerdas aportaban la cuota épica, digno para un show de estadio. Para luego arremeter con “Take What You Want”, mostrando la faceta más pesada de Posty, sorprendiendo al público con enormes llamaradas y con el Príncipe de las Tinieblas en pantalla haciendo el feat de la canción.
Otro momentazo que se vivió durante la velada llegó con una mini sección acústica, comenzando con “Feeling Whitney”, en donde un emocionado Malone volvía a agradecer al público. Con guitarra al hombro y acompañado solo por el grupo de cuerdas, jugaba con suaves melodías junto a los fanáticos. Terminada la canción y con cigarro en mano, se acercó al público para recibir una camiseta del club Colo-Colo, siendo ovacionado por los seguidores del conjunto albo.
Tras recibir la prenda, Posty invita a subir a un emocionado fanático para que lo acompañe con la guitarra en “Stay”. Tras finalizar la canción, el joven se acerca a abrazar al rapero quien le comenta que le regalará la guitarra al final del show, quedando absolutamente de una pieza por la sorpresa y recibiendo el aplauso de todo el Bicentenario.
En la recta final del concierto, Malone regresa al sonido más trap con “Too Young” y la tremenda “White Iverson”, desatando la fiesta en cancha; cerrando entre globos junto a “Congratulations”. El encore no tardaba en llegar con una de las más esperadas de la noche, “Sunflower” con Posty recibiendo los girasoles que levantaban los fanáticos. “Chemical” puso el cierre definitivo al regreso del rapero a nuestro país.
Si bien este show pudo funcionar de mejor manera en un Movistar Arena, debido a que no fue un lleno total en el recinto de La Florida, tal vez por el alto precio de las entradas, el ambiente que se armó en el estadio hizo olvidar todo el chaqueteo que se pudo formar durante la jornada. Lo de Post Malone fue puro corazón y garra, dando vuelta un resultado que comenzó de forma adversa pero que finalizó con una rotunda goleada por parte del rapero.