Estamos a solo días de la gran jornada que inaugurará Cosquín Rock en la capital, que pondrá a prueba al afamado festival argentino en nuestras tierras. Como su creador José Palazzo nos mencionó hace unos meses atrás, «a partir de ahora será un festival chileno«, y no por algo convocó a una variedad de exponentes gigantes del rock irreverente para estas fechas. Tenemos a La Floripondio, Chico Trujillo y Chancho en Piedra en las filas de este cartel, pero lo que haremos hoy es hablar sobre ciertos participantes de este cartel que vienen a deleitarnos con sus dosis identitarias de música.
Sin Lencería
La pelea y lucha por la igualdad de derechos ha sido un tema durante la gran parte del 2018, y es que realmente la fuerza del movimiento feminista ha sumado adeptos y ha convocado masas en las marchas con manifestaciones creativas y provocativas. Sin Lencería viene a romper la puerta de tu conformidad, para escupirte en la cara y mostrar su furia punk al puro estilo garage, con los toques de sátira necesarios para incitar a los mosh pits del día sábado.
Su música ha tenido muchos cambios sonoros en términos de producción, en donde su trabajo de 2013, «Entre medias y bocas«, tiene ese espacio crudo y sencillo de grabación que permite captar con más rabia su mensaje, con niveles instrumentales simples que permitan darle protagonismo al mensaje de su enrabiada vocalista, Adelen. Pero uno de los sencillos que lanzaron el año pasado, y que suelta toda la disconformidad es «No quiero tus piropos«. Simple y corta, «no quiero tus piropos conchatumare«. Hay muchos que no lo entienden aún, (y sorprende la verdad) y al menos ellas con su punk rock de raíz irán a dejar la cagada a Cosquín a base de actitud y rebeldía.
Colombina Parra y Club de Surf
«Anhedonia» (2017) mostró una faceta sonora más variada de parte de los nacionales Club de Surf, uno de los grandes exponentes actuales del punk noise en nuestro país. Sensaciones y desate rockero con las guitarras como una base protagonista en esta fórmula. Colombina Parra quiso volver a experimentar con la música, pero teniendo en mente un formato que le devolviera un poco de lo que fue su paso con Los Ex, y no encontró mejor oportunidad que sumar a estos capitalinos para reencontrarse con su lado potente.
Los componentes de esta unión aún no se pueden encasillar, y es realmente lo importante, siendo que van probando todos los matices posibles para dar un show auditivo que va mutando sin previo aviso. Durante mayo de este año, este nuevo supergrupo chileno se presentó por primera vez en vivo, teniendo al Bar Loreto inundado en este océano de efectos y delays. Ahora calificando para ser participantes de la primera versión de Cosquín Rock, estarán acompañando el atardecer del día sábado con su psicodelia y su potencia noise.
La Vela Puerca
Dentro de las bandas chilenas que conforman este line-up, la mayoría son pesos pesados masivos en el sentido de asistencia y convocación de gente cuando tocan. Sinergia, Chico Trujillo y podríamos seguir nombrando a muchos. Pero si hablamos de la base rocanrolera de Uruguay, la cantidad de bandas que llenan estadios a pulmón limpio son muchas, contando con una transcendencia inigualable dentro de Latinoamérica.
Pero La Vela Puerca, es otra cosa totalmente, banda de reconocimiento y respeto mutuo con su férrea fanaticada, que la sigue hacia donde sea que toquen. Sus contagiosos coros, sus vivencias de calle y sueños vertido en canciones llenas de pasión, cuestionamientos y una vibra local, que transforma cualquier emoción en un cántico bullanguero que rompe cualquier barrera. Fidelidad y compromiso con la música, una de los grupos que si o si dará de que hablar en este primera edición de Cosquín.
Los Mentidores y El Cruce (Blues trasandino y chileno)
El blues, el máldito blues, sea donde sea que esté siendo tocado, siempre encontrará un diferente idioma y una manera única de mostrarse como es: un lamento al ritmo de una guitarra sentida, acompañada de una armónica soberbia. Los Mentidores se juntaron en uno de los locales emblemáticos de Córdoba, El Mentidero de Güemes, título que termina convirtiendo a este supergrupo de músicos argentinos que toma las riendas del género, para entregarnos la simpleza y bohemia de este género tan amado.
Franco Ronchetti con timbre barítono y sensual, le canta a la soledad y el arrepentimiento, mientras de fondo se escuchan sonidos sureños que enriquecen esta mezcla perfecta de relatos, patrones rítmicos y mucha alma a sus canciones.
En el caso de los representantes chilenos de este line up, El Cruce llega a traer su versión más prendida y rápida del blues, contando ya con varias presentaciones alrededor del año, siendo su participación en La Cumbre del Rock Chileno 2018 una de las que más llamó la atención de los medios. Mucho más influenciado en las malas pasadas que deja el amor, que lloran arrepentimientos con palabras coloquiales de nuestro lenguaje, con la guitarra y la armónica siendo esenciales. Y las notas de piano que van dándole ambiente a sus diferentes baladas, con sabor a vino tinto a las 4 de la mañana, escribiendo lamentos inspirados en el desamor.