Klaus Schulze, el pionero compositor alemán de electrónica, ha fallecido, según han confirmado sus representantes en un comunicado. Schulze murió el martes (26 de abril) luego de una larga enfermedad. Frank Uhle, el director gerente de su sello discográfico, SPV, escribió que mientras Schulze había estado enfermo, su muerte fue “repentina”. “Perdemos y extrañaremos a un buen amigo personal”, escribió Uhle en su comunicado. “Uno de los compositores más influyentes e importantes de la música electrónica, un hombre de convicción y un artista excepcional. Nuestros pensamientos en esta hora están con su esposa, hijos y familia. Su naturaleza siempre alegre, su espíritu innovador y su impresionante cuerpo de trabajo permanecen indeleblemente arraigados en nuestros recuerdos”. Klaus Schulze tenía 74 años.
Nacido en Berlín en 1947, Schulze tocó la batería y la guitarra en varias bandas locales a principios y mediados de la década de 1960. A pesar de la plantilla generalizada de garage rock adoptada por muchos grupos de la época, Schulze abordó sus instrumentos con un toque experimental, colocando su guitarra en el suelo y tocándola con objetos inverosímiles como tubos de metal y placas de cobre. En 1968, tocó la batería para el trío de rock de Berlín Psy Free, pero lo dejó para unirse a Tangerine Dream al año siguiente. Schulze grabó percusión en Electronic Meditation, el debut del grupo en 1970. Schulze se separó del grupo, pero se reincorporó brevemente a Tangerine Dream en las décadas de 1970 y 2000. No mucho después del lanzamiento de Electronic Meditation, Schulze formó la banda de jam clandestina Ash Ra Tempel junto a Manuel Göttsching y Hartmut Enke.
Schulze se embarcó en su prolífica carrera en solitario tras el lanzamiento del primer LP homónimo de Ash Ra Tempel en 1971. Su álbum debut de 1972, Irrlicht, se grabó utilizando solo un órgano viejo y un amplificador averiado, pero en el Cyborg posterior, una influencia temprana sobre música ambiental: Schulze experimentó con el sintetizador VCS 3, al que regresaría para trabajos fundamentales como Moondawn de 1976, Mirage de 1977 y “X” de 1978. Schulze continuaría lanzando más de 50 LP en solitario; a principios de este mes, anunció su último LP, Deus Arrakis, cuyo lanzamiento estaba programado para el 10 de junio. El sencillo principal del álbum, “Osiris – Pt. 1”, llegó hace apenas dos semanas.
El innovador uso de sintetizadores y muestras de Schulze lo coronó como «padrino del techno». Sus técnicas ayudaron a dar forma al estilo de la Escuela de Berlín, conocido por pasajes de notas insistentes y secuenciadas, y sentaron las bases para el ambiente, la IDM y muchos otros subgéneros de la música electrónica contemporánea. Su relevancia nunca decayó; Mientras componía la partitura para el reinicio de Dune del año pasado, Hans Zimmer interpoló la canción de Schulze de 1978 “Frank Herbert” en una de sus piezas. (Schulze publicó un álbum titulado Dune en 1979).
El impacto duradero de Schulze en la música electrónica se puede atribuir en parte a su respuesta casi alérgica al pasado. El compositor se negó a lanzar reelaboraciones de su catálogo y prefirió seguir adelante y descubrir nuevos sonidos. “Espero nunca aburrirme”, dijo en una entrevista de 1997. “Si un artista ya no puede sorprender a la gente, ese es el final”.
