Por Constanza Sepúlveda
Ayer se vivió un espectáculo de talla mundial en un lugar poco común por eventos de tal envergadura. Dream Theater regresaba a Chile debutando en el anfiteatro de la quinta vergara en la ciudad de Viña del Mar, con A View from the Top of the World, publicado el pasado 2021.
Todo comenzó con la apertura de la banda nacional Pacífico, que con su rock progresivo, daba el puntapié inicial el show que poco a poco llenaba la concha de Viña del Mar. La banda que cuenta con 2 discos en el cuerpo: Pleamar del 2017 y Navtilus del año pasado, mostró toda su categoría y sin quedar pequeños frente a tamaña banda que estaban abriendo. El show no duró más de 30 minutos, donde repasaron gran parte de su material y además finalizaron con un cover a Rush con el gran clásico Limelight del álbum Moving Pictures de 1981.
Terminaron los nacionales, y poco a poco llegaba más y más público a la quinta vergara, mientras los técnicos armaban el escenario para una noche propicia para el glamour musical de una banda con más de 30 años de trayectoria.
19:30 de la tarde, se apaga las luces y comienza de fondo Pink Soldiers de Jung Jae-il y seguía Super Strength (Invincible) de Nick Phoenix & Thomas J. Bergersen, mientras las pantallas mostraban imágenes con las letras de Dream Theater, y subía al escenario John Petrucci en la guitarra, John Myung en el bajo, Jordan Rudess en el teclado y Mike Mangini en las batacas, dando el inicio al show con The Alien, mientras llegaba de los últimos Kevin James LaBrie para darle con todo la voz a una noche fría en Viña del Mar.
Un juego de luces imponente y un sonido perfecto, la banda de Long Island continuaba el concierto a través de los temas 6:00 de su álbum Awake y posteriormente Awaken the Master de su ya mencionado último disco. Ya la quinta vergara se encontraba llenisimo, con un público deleitando de la maestría musical de Petrucci en las cuerdas mientras interpretaba Endless Sacrifice y antes Jordan Rudess con su keytar bajaba del olimpo del teclado para estar a la par con Petrucci tocando frente a frente.
Un lapso del show James LaBrie se mandó un speech sobre el universo, antes de seguir el show con el tema Invisible Monster, y la banda seguía su gran presentación en Viña del Mar. El público disfrutaba nota por nota, con la batería de Mike Mangini, que en esta oportunidad no trajo su estrafalarias cajas y sus chorrocientos platillos, para algo un poco más simple pero no menor, ya que sonaba mortalmente como un golpe a tu cabeza.
About to Crash continuaba con el repertorio y John Myung en el bajo, se paseaba alrededor del escenario, mirando al público. No se veía tan introvertido, en comparación al 2019 en el Movistar, que se quedó casi inmóvil en su lado del escenario, lo que recuerdo. Si me equivoco favor corrijanme.
The Ministry of Lost Souls y A View From the Top of the World daba por finalizado la primera patita del show, con casi hora y 40 de duración. Posteriormente se vino un pequeño descanso, para llegar Petrucci y dar los primeros toques de The Count of Tuscany, mientras que atrás Mike Mangini apoyaba a Chile con la camiseta de fútbol de la selección nacional. Finalizando este, con un show de dos horas, el público ovacionando a la banda, mientras se despedían tras su novena presentación en Chile y gran debut en la quinta vergara.
The Alien
6:00
Awaken the Master
Endless Sacrifice
Bridges in the Sky
Invisible Monster
About to Crash
The Ministry of Lost Souls
A View From the Top of the World
The Count of Tuscany