Por Ignacio Bataller
Entre 1981 y 1983 es donde empieza a tomar forma el thrash metal como género para tomar en serio cuando Metallica y Megadeth formaron sus primeras alineaciones. Ya para mediados de 1983 cuando se estrena “Hit the Lights” el mundo ya no vuelve a ser el mismo.
Whiplash se forma en 1984 y se le considera como una de las primeras bandas de thrash metal de la costa este de Estados Unidos. No era sorprendente ver que una banda de thrash naciera en Nueva Jersey, ya que, la escena del hardcore y del punk en Nueva York era muy popular y llena de mucha influencia, debido a esto, más que la banda nunca logró el nivel de éxito como Metallica o Megadeth, son las razones por las que siempre se les pasa por encima en la historia del género.
Es entendible, al estudiar el género uno va a las bandas más grandes, ya sea, los big four de Estados Unidos o los de Alemania, o también bandas como Exodus, Overkill o incluso Evile o Municipal Waste.
Uno tiene que escarbar bien profundo e ir etapa por etapa para toparse con Whiplash y aún así lo que se va encontrando no es mucho, pero de todas maneras están ahí.
El hecho de que puedan hacer una gira sudamericana demuestra que sí alcanzaron el nivel necesario para hacerlo. Quizás haya sido intermitente, pero han estado activos desde 1984 hasta la fecha y se preparan para lanzar música nueva cuando ya no tienen nada que probarle nada a nadie.
Al escuchar los discos de Whiplash, en especial su último “Unborn Again”, se pueden notar similitudes con bandas modernas como Havok, ese sonido old school pero que en donde aún se puede sentir el espíritu del New Wave of British Heavy Metal, la influencia de este sonido está en todas partes.
Creo Whiplash merece tener un capítulo más amplio en la historia del Thrash metal, junto con la escena de Nueva York y Nueva Jersey que también fueron un aporte gigante a nivel país y mundial del género.
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